Casa Errázuriz
Características
Construcción Póstuma
Visita Fallida
Chilenos y Le Corbusier

Las singularidades de la casa Errázuriz

Le Corbusier pensó que la casa Errázuriz debía ser construida con piedra blanca, pintada a lacal, con envigados de troncos de madera y tejuela de arcilla. Según Cristián Boza, este diseño marcó un hito en el proceso de Le Corbusier, "porque venía de toda una arquitectura cúbica, de techos planos, hormigones a la vista. Incluso, la casa Dominó fue pensada en metal y hormigón. Aquí se vuela y propone muros de piedra, cubiertas de tronco natural y ensambles de madera".

Hernán Marchant también es de la idea de que esta construcción marca un quiebre, porque "los proyectos que hacía en esa época, como la Villa Sovoye, que es un prisma puro, parado sobre pilotes, es distinto si lo comparas con una casa con arquitectura blanca, de volúmenes puros, con piedras, sentada en el terreno, con este techo que no es techo terraza, con materiales del lugar, es otra cosa".

El cambio fundamental es, según se dice, "descubrir la fuerza de la naturaleza que se vive en América Latina. Es aquí donde descubre que la naturaleza tiene una importancia fundamental y que no puede proponer una arquitectura que sea tan abstracta. Esta casa marca esa diferencia".

Para Boza, la casa Errázuriz indica una "primera intención (de Le Corbusier) de regionalizar" su arquitectura. "Él se plantea de modo muy elitista y con una fuerte carga rupturista respecto a todo lo que fuera estilo, regionalismo y tradicionalismo.

Buscó algo absolutamente revolucionario, pero aquí se descubre una intención clara de que su obra, aunque esté dentro de los cánones vanguardistas que él mismo impuso, respondiera a una tipología local. Pensando en que no habría tecnología para construir en Chile una cosa así, decidió hacerla en piedra y utilizar rollizos de troncos del área.

Sobre esta estructura, creó una cubierta de teja de arcilla", un techo mariposa, dos aguas [con inclinación en sentidos opuestos] que marcarían un cambio en su estilo, refiriéndose a la cordillera de la costa.
Además tiene una serie de "cuestiones bien especiales" dice Marchant. "Por ejemplo las ventanas ubicadas en la planta, son cada una de un tamaño distinto, de tal manera de que cuando uno entre a la casa, piensa, por la perspectiva en que queda, que todas las ventanas son del mismo tamaño", un "detallito" característico de Le Corbusier.

Lo mismo pasa con las rampas que están al interior de la vivienda, las cuales determinan la inclinación del techo.