Recuerdo póstumo

La última vez que Goñi habló con el pintor hace aproximadamente una semana, ya que había regresado recién de Chile y le traía una caja de alfajores que le había encargado: Me había invitado a verlo, pero ya estaba mal, no quería levantarse; hablé por teléfono con él y ahora puedo decir que era la despedida, ya que aunque él insistió que fuera a verlo, me dijo también que no se sentía bien, relató el embajador.

Posteriormente, el representante del Gobierno habló con Germana Ferrari, quien le confirmó las delicadas condiciones de salud de su marido: Me dijo que incluso el día anterior no había querido levantarse, cosa absolutamente inusual en él, ya que había casi que obligarlo a quedarse en cama cuando estaba enfermo.
Ayer, cuando fue a presesentar sus condolencias, el embajador Goñi le llevó la caja de alfajores, como un recuerdo póstumo, que llegó tarde, pero que va a estar con él. Su esposa puso la caja al lado del féretro, señalando que Matta sería sepultado con ese recuerdo tan concreto de Chile, jamás olvidado a pesar de las siete décadas transcurridas en el extranjero, ya que el artista viajó a Europa cuando tenía alrededor de 20 años.