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EL CORAZÓN
ES UN OJO (1980)
Cada forma es la historia de las difcultades y de las necesidades
de una especie. La forma no se dice, se hace.
Si el universo es uno, existe una trama de vehículos que
liga cada fenómeno, y éste, a su vez, está
lleno de relaciones, como cuando en un cuerpo los elementos hacen
un hombre.
Quien siente su cuerpo, siente el mundo, la discordia de su armonía.
El mundo, el universo es sano, armónico-desorden en el que
la enfermedad podría en parte resolverse.
A partir del modelo armónico del mundo, cada uno se geografa,
se astronoma un propio mundo: algunas veces ilusorio, pragmático
o entero perforado por mentiras. Aprender a sentir la armonía
del universo es una arquitectura, es geografía de nuestros
mundos personales, de los cuales depende nuestra personalidad, que
es como una segunda cara que se muestra a la sociedad, a la vida
social y con lo que que cada uno mira a los otros y es visto por
los otros, unidos por nuestros vínculos. Visto y viendo,
cada uno crece dentro de sí hacia la propia persona que se
manifiesta en la personalidad.
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