Inés Enríquez (1913-1998)
La política con faldas


Uno de los más importantes logros que obtuvo la mujer durante el siglo pasado fue conseguir expresar su opinión sobre la conducción del país a través del derecho a voto, facultad que obtuvieron recién en 1949.

Sin embargo, a juicios de muchas, de nada les servía votar si no contaban con representación en las instancias políticas de toma de decisiones, aspiración de quienes empezaron esta lucha a fines de 1800.

Ese pensamiento guió a Inés Enríquez Frodden, quien el 25 de abril de 1951 se convirtió en la primera mujer en formar parte del Parlamento, como integrante de la Cámara de Diputados.

Inés nació el 11 de noviembre de 1913 en Concepción, hija de Marco Antonio Enríquez y Rosalba Frodden. Estudió en la Universidad de Concepción, donde se tituló de abogada en 1938.

Inició su vida pública en 1940 como funcionaria de la intendencia regional donde hace carrera. Tuvo un solo hijo, Jorge Guillermo Saéz.
Militante del Partido Radical, fue elegida parlamentaria por Concepción, Talcahuano, Tomé, Yumbel y Coronel en una elección complementaria para el período 1951-1953.

Antes de ello había sido designada por el Presidente Gabriel González Videla, en 1950, intendenta por la Provincia de Concepción, siendo la primera mujer que ocupara un cargo tan importante como es el gobierno regional en una zona especialmente conflictiva por las huelgas de los obreros del carbón.
Tras cumplir su primer período como diputada, se presentó nuevamente a la Cámara Baja, esta vez por Valdivia, La Unión y Río Bueno, y fue electa por los períodos 1957-1961; 1961-1965 y 1965-1969.

Durante su paso por el Congreso, perteneció a las Comisiones de Trabajo y Legislación Social; de Vías y Obras Públicas; de Estudio de la Vagancia Infantil; de Asistencia Médico-Social e Higiene; de Defensa Nacional; de Deportes; y de Relaciones Exteriores, entre otras.

Diversos temas le preocupaban, especialmente aquellos de índole social. Por ello, durante sus períodos como diputada presentó proyectos de ley relativos a las remuneraciones de los obreros, la creación de la Comisión de Probidad Administrativa; modificación a la jubilación de la mujer empleada particular; protección al menor que trabaja; asignación familiar; alfabetización de adultos; entre otros.

No obstante, uno de sus principales proyectos tuvo que ver con la ley de divorcio, que propuso en 1961. La iniciativa consideraba dos tipos de divorcios: uno sin disolución de vínculo y otro perpetuo. Mujer y, por lo mismo, práctica, daba causales concretas: prostitución de la mujer por el marido, maltrato a los hijos, condena a largo presidio.

El proyecto nunca se votó. En 1969, dos compañeros del partido de Inés presentaron otro en el que se contemplaban el uso habitual de drogas y el que el marido no diera el sustento suficiente a su mujer e hijos teniendo recursos para ello. Sin embargo, los papeles fueron nuevamente archivados.

Fue presidenta de la Asociación de Mujeres Universitarias y de varias otras agrupaciones femeninas ligadas al radicalismo en la ciudad penquista.
Miembro de una de las familias más connotadas de Concepción, uno de sus sobrinos, Miguel Enríquez, hijo de su hermano Edgardo, alcanzó notoriedad en la década de los ´70 al fundar el Movimiento de Izquierda Revolucionario, MIR.

Tras el golpe militar, Inés permaneció en Santiago y falleció el 15 de agosto de 1998. Vivió algunos años con su sobrino Edgardo hasta que éste fue detenido y desapareció.
 
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