Viernes, 23 de Julio de 1993

Cuerpo : Wiken
Sección : Revista Wikén
Autor : Pablo Márquez F
Página : P08


ANDREW FLECTCHER: NO HACEMOS MUSICA PARA LAS MASAS"

El tecladista de Depeche Mode, el coproductor y genio de la electrónica, habló en exclusiva con `Wikén'. Sobre el último disco, sobre religión, sobre el tecno y posibles visitas.


Fue un susurro. Un lacónico y certero susurro. El genio de las máquinas, el explorador de sonidos, el inglés rubio y tímido tenía que sacar la voz y lo hizo muy suave. Como cuando se atrevió a cantar y el asunto se llamó `Somebody', una de las baladas más clásicas de la discografía de la banda de mediados de los 80.
Y es que Andrew Fletcher, Andy, el hombre de los sintetizadores, había sido elegido para hablar en nombre de Depeche Mode. Y, desde Madrid, allá en España, no le quedó otra que asumir. Porque cuando se hace música para las masas, cuando se llega a caminar en sus zapatos, es mejor un susurro que nada.

``Hemos estado de gira desde hace ya tres meses en Europa. Y, de verdad, nos hemos sentido muy bien. Sí, estamos muy bien'', dice en los saludos de rigor. Era que no, con su último disco `Songs of Faith and Devotion' en los primeros lugares de las listas de todo el mundo con sus dos primeros singles, `I feel you' y `Walking in my shoes'. Así, cualquiera.

Andy, a varios años del boom, ¿cómo ves la actual escena tecno?

``Yo siempre he visto a la música tecno como un estilo muy bueno para bailar, pero con nuestro último álbum tratamos de alejarnos de eso. Nuestra música no se basa en sonidos fijos ni en pautas prefijadas, sino en melodías''.

Sí, `Songs of...' pareció una vuelta de espaldas a las máquinas...

``Creo que como la gente pensaba que íbamos a ser mucho más tecno en este disco, como respuesta automática a lo que todo el mundo esperaba, nos alejamos de ese sonido''.

Como sea, el disco resultó mucho más sólido y acústico...

``Probamos diferentes cosas en el disco. Utilizamos sonidos tradicionales, algo de gospel (en `Get right with me'), hicimos cosas con cuerdas y hasta utilizamos un instrumento tradicional de Irlanda para lograr sonidos diferentes. Queríamos alejarnos de lo tradicional para no tener la mente siempre tan cerrada''.

¿Les molesta ser uno de los sobrevivientes del tecno?

``Creo que hemos tenido una importante influencia en el mundo tecno.

Seguimos estando vigentes hasta el día de hoy y eso se debe a que siempre hemos escrito buenas canciones. Esa es la razón principal del éxito , no es por el lado tecno de nuestra música''.

Pero hablemos claro, ¿qué significa tecno para Depeche Mode?

``Mira, eso es algo en lo que realmente no pienso. Es una de esas categorías que le ponen a la música ustedes los periodistas. No he reflexionado mucho al respecto y no lo podría describir. No me interesa''.

``Está mala la cosa'' Tocando como número de relleno en el Bridge House, un bar de dudosa calaña del East London, los Depeche Mode se hicieron de cierta fama y de algunos pesos para el bolsillo. Y como toda historia que huele a éxito, bastó que un ejecutivo de la compañía Mute Records viera en acción al cuarteto para que la vida les cambiara.

Y así, en 1981, luego de editar tres bien recibidos singles, `Speak and spell' se transforma en su primer disco. Un álbum potente y clave creado por el genio del tecno Vince Clarke que, sin explicación alguna, de inmediato se alejó del grupo para formar Yazoo y, más tarde, Erasure. Así las cosas, Martin Gore quedó como compositor principal del grupo, Alan Wilder se unió a la banda y el vocalista David Gahan y el tecladista Andrew Fletcher se mantuvieron muy quietos.

De ahí, las cosas no han cambiado mucho. Fama, dólares, hits. Más de doce años de carrera, diez álbumes (incluído el compilatorio `The Singles' y el elepé en vivo `101', popularidad de sobra.

¿Cómo han mantenido la coherencia y las relaciones tan estables durante tanto tiempo?

``Bueno, perdimos a nuestro creaor principal (Vince Clarke)... Esa fue una gran pérdida, pero de todos modos nos llevamos bien, nos arreglamos perfectamente en términos prácticos''.

¿Cómo se reparten el trabajo, cómo funciona Depeche Mode a la hora de la creación?

``Martin es el que escribe las letras y todos los textos de las canciones.

Luego, se saca la canción en guitarra acústica y se debate grupalmente hacia qué dirección debe tomar el tema. David (Gahan) es el que realmente trabaja mucho con las canciones en el estudio... Tanto Martín como yo nos aburrimos mucho dentro de él. Pero la verdad es que no hacemos un jump o algo improvisado, sino que estudiamos mucho cada paso''.

¿Y que hay acerca de las influencias musicales a la hora de componer?

``Todos los del grupo escuchamos música muy diferente, una gran variedad que abarca de los clásicos al gospel. De todo. No nos limitamos a tipos determinados de música, claro que no hay muchos conjuntos que nos llamen la atencion hoy en día''.

¿Se ve mala la escena?

``Creo que aún estamos metidos en el síndrome de los 70. Está mala la cosa, no hay muchos grupos interesantes que estén saliendo, hay un ambiente llano sobre todo en el Reino Unido. La música que se produce en estos tiempos es regresiva''.

¿Y qué están haciendo ustedes para mejorar el panorama?

``Bueno, estamos tratando de hacer algo diferente. Estamos proponiendo una alternativa. Eso es lo único que está a nuestro alcance''.

Sin dioses personales De gira hace dos meses por Europa, entre los planes del grupo está la posibilidad de actuar en Sudamérica en marzo próximo. Y aunque aún no hay nada confirmado, Andy Fletcher adelantó que ``siempre hay posibilidades.

Nosotros estamos muy entusiasmados con la idea. Llevamos más de 12 años juntos y nunca hemos ido a Sudamérica. Es una lástima''.

¿Cómo sienten la diferencia entre el Depeche Mode de `Just can't get enough' y el de hoy.

``Creo que eso es bastante evidente. Hemos tenido un cambio de sonido y en la calidad de los temas. En todo aspecto. Al principio éramos bruscos y muy inocentes. Hemos aprendido mucho''.

Y en el recuento, ¿cuáles son los mejores y los peores momentos?

``No hemos tenido muchos puntos bajos, sólo cuando lanzamos el segundo álbum (`A broken frame', 1983) que fue el peor. El punto más alto fue cuando grabamos `101' y, también, hoy con el éxito de este último disco al estar de nuevo en el número uno de Usa y Europa''.

Y otra vez, igual que en `Violator', la religiosidad los llevó al primer plano...

``Creo que Martin (Gore), que es el que hace los temas, tiene una fascinación con la religión y la relación de ella con la gente. Por eso hemos tenido imágenes religiosas en nuestros últimos trabajos. Pero a mí no me fascina tanto el tema, pero entiendo de donde proviene. En el grupo, cada uno tiene puntos de vista diferentes y, la verdad, es un poco injusto que Martin imponga sus ideas en las letras de las canciones''.

Pero esas letras y esas canciones los han ubicado como una de las bandas más importantes del mundo.

``A mediados de los 80 recibimos muchas críticas de los periodistas que no nos gustaron, pero es cierto que con nuestra música hemos influenciado a una serie de agrupaciones. Y que ahora nos digan que somos un súper grupo o algo así, sólo es importante para nuestro ego. La verdad, no importa más que para eso''.

¿No importa cuando se hace música para las masas?

``En realidad, titular un disco `Music for the masses' fue un chiste. Pero Depeche Mode no hace música para las masas. A la gente le gusta escucharnos, pero nuestra música no se hace a propósito para las masas. La hacemos para nosotros mismos''.

Entonces, ¿qué podemos esperar si es que están por acá en marzo?

``Esa es una pregunta difícil. No me gusta revelarlo mucho. Nos gusta darle sorpresas a nuestros fans. Sólo creo que a la gente le va a gustar mucho nuestro show. Eso espero''.

Nosotros también.