Nada mejor que un brunch
Martita Serani.
El brunch es la solución perfecta para juntar a toda la familia, ya más relajada de la fiesta de la noche anterior. Se puede compartir con los abuelos, los papás, con los niños que muestran sus juguetes, y la decoración puede ser divertida e informal. Como es una mezcla de desayuno (breakfast) y almuerzo (lunch), permite levantarse más tarde y gozar hasta que se vaya la luz del sol.
Muffins de frambuesas (10 a 12 unidades)
Los muffins son pequeños queques de origen inglés que se sirven a la hora del desayuno o del té. Lo ideal es comerlos tibios, recién hechos o suavemente recalentados en el horno. Éstos no necesitan acompañarse con mermelada o mantequilla, son deliciosos por sí solos.
Para el batido: 3/4 taza de harina sin polvos de hornear, 3/4 taza de harina integral, 1/2 taza de azúcar granulada, 1/4 taza de azúcar rubia, 2 cucharaditas de polvos de hornear, 2 cucharaditas de canela en polvo, 1 huevo ligeramente batido, 1/2 taza (100 gramos) de mantequilla derretida, 1/2 taza de leche, 1 taza de frambuesas (de preferencia frescas, aunque las congeladas también pueden usarse descongeladas), 1 cucharadita de ralladura de limón.
Para la cubierta: 1/4 taza de azúcar rubia, 1/8 taza de harina sin polvos de hornear (2 cucharadas), 1/4 taza de almendras picadas, 1/8 taza de avena (2 cucharadas), 1 1/2 cucharadas de mantequilla derretida.
Precalentar el horno a temperatura media. Enmantequillar 10 a 12 moldecitos de queque (dependiendo del tamaño). Cernir las dos harinas, los polvos de hornear y la canela. Agregar el azúcar y unir. En otro bol mezclar el huevo, la mantequilla derretida y la leche. Agregar de un golpe a la mezcla de ingredientes secos. Revolver hasta que esté todo mezclado. Añadir las frambuesas y la ralladura de limón. Verter la mezcla en los moldes y llenar hasta 2/3 de su capacidad. Para la cubierta, mezclar todos los ingredientes. Espolvorear la mezcla sobre cada quequito. Hornear por 20 a 25 minutos o hasta que estén dorados y al enterrarles un palito salga seco. Dejar enfriar 15 minutos y servir tibios.
Shake de duraznos frescos (4 a 6 personas)
2 duraznos pelados y sin cuesco, el jugo de medio limón, 1 1/2 taza de yogur de duraznos, 2 tazas de leche (descremada si se quiere), cubos de hielo, tajadas finas de duraznos para decorar.
Juntar todos los ingredientes, menos los cubos de hielo, en la procesadora o juguera. Verter en vasos largos con cubos de hielo. Servir de inmediato con tajadas finas de durazno para decorar.
Triángulos de pumpernickel y salmón
1 molde de pan pumpernickel, 250 gramos de salmón ahumado, 1/2 taza de mantequilla a temperatura ambiente, 1 cucharada de perejil picado muy fino, 1 cucharada de ciboulette picado muy fino, una pizca de eneldo seco, 1 cucharada de alcaparras picadas finas, aceite de oliva, pimienta recién molida.
En la procesadora o a mano picar el salmón; no debe molerse. Aliñarlo con aceite de oliva, alcaparras y pimienta fresca. Reservar. Cortar el pan en triángulos, sacando las orillas. Mezclar la mantequilla con las hierbas y formar una pasta. Esparcir la mantequilla de hierbas sobre el pan. Poner el salmón sobre los triángulos de pumpernickel y espolvorear con eneldo. Servir de inmediato.
Oeufs brouilles (4 personas)
8 huevos, 2 cucharadas de mantequilla, 3 cucharadas de crema, sal y pimienta a gusto.
En un bol batir los huevos con sal y pimienta. En una olla derretir la mantequilla sin que tome color dorado. Verter los huevos y cocinar a fuego muy suave con una cuchara de madera. Cuando una parte de la mezcla empiece a espesar, retirar del fuego y añadir la crema. Debe quedar con la consistencia de un puré. Servir de inmediato o mantener en un bañomaría hasta el momento de servir. A esta preparación pueden añadírsele callampas, salmón ahumado, trufas, camarones o lenguas de erizo. Se acompaña de blinis, tostadas o masitas de cóctel.
Espuma de frutillas (8 a 10 personas)
1 1/4 taza de frutillas laminadas, 1/4 taza de azúcar flor, la cáscara de medio limón, 2 cucharaditas de jugo de limón, 2 cucharadas de licor de naranjas: grandmarnier, cointreau, triple sec, 1 botella de champaña helada.
En la juguera, moler las frutillas. En una olla pequeña poner el puré de frutillas junto con el azúcar, jugo de limón y la cáscara de limón. Hervir por 5 minutos a fuego suave, retirar del fuego y colar. Dejar enfriar y añadir el licor de naranjas. Reservar. Al momento de servir, poner en copas flautas para champaña dos cucharadas del almíbar de frutillas. Llenar los vasos con champaña bien helada y servir de inmediato.
Omelette básica (1 persona)
A esta receta se le puede añadir todo lo que la imaginación permita: salmón ahumado, jamón, quesos, hierbas como ciboulette o perejil; champiñones, cubitos de tomate, etcétera.
2 huevos, sal, pimienta, 1 cucharada de mantequilla.
En un bol chico batir los huevos con la sal y pimienta hasta que estén bien mezclados. Calentar un sartén que ojalá sea de teflón, derretir la mantequilla y cuando esté bien caliente añadir los huevos. Con la ayuda de una espátula, remover la mezcla para que los huevos se cuezan de forma pareja, aproximadamente 2 minutos.
Añadir el relleno elegido y doblar la omelette en tercios o por la mitad. Despegar del sartén y deslizar a una fuente de servir. Servir de inmediato.
La compañía de los vinos
Pascual Ibáñez
Un chardonnay maduro con toques de maloláctica, recomiendo para los triángulos de pumpernickel y salmón. En la omelette, apenas debe preocuparse por el vino, vaya por el tinto, y elija el más modesto posible, sencillo y barato. |