Reservado Mariana Loyola
Sabores de película y drama Viernes 14 de mayo 2004
Los grandes momentos que ha vivido Mariana Loyola en la televisión
criolla han estado relacionados, directa o indirectamente
con la cocina. En "Amores de mercado" fue una de
las hermanas Peralta, dueñas de un puesto en el Mercado
Central que tenía como plato estrella un reponedor
curanto, que promocionaban con un slogan que no dejaba dudas
respecto a sus virtudes: "Curanto Peralta, el que todo
lo levanta".
Siguiendo el aroma
de su instinto se fue a Canal 13, donde fue una de las ilustres
habitantes del caserón Mercader. En el feudo de don
Ángel ella era Soraya, quien comenzaba como una simple
y coqueta empleada de la casa y terminaba convertida en una
versión moderna de "La Cenicienta", con el
descarriado Alex como su príncipe azul.
El cine también le ha sacado partido a su talento.
Trabajó en "Sub Terra", de Marcelo Ferrari,
uno de los éxitos cinematográficos del año
pasado, y en septiembre vuelve a la pantalla grande con "Cachimba",
de Silvio Caiozzi.
Con su agenda copada por el inicio de las grabaciones de la teleserie
del segundo semestre de Canal 13, no le queda mucho tiempo para
disfrutar de otro de sus grandes placeres: la comida.
Al escucharla enumerar restaurantes, es fácil darse cuenta
que el tema para ella es importante. Pero ha debido cambiar bruscamente
sus hábitos porque al aceptar el papel que le ofreció
Caiozzi debió subir varios kilos, los mismos que ahora está
bajando con un estricto régimen.
Por eso en el "Jofré" no dudó mucho en escoger
una cojinova con cous-cous y pasta de aceitunas para almorzar. Este
es uno de sus lugares de cabecera, porque conoce a Álvaro
Grossi, su dueño, hace años y "un día
vine, me gustó y empecé a traer a mis amigos del canal".
¿Por qué te gusta el "Jofré"?
"Me gusta que sea piola, que haya poca gente y no sea tan taquillero,
que no esté la música tan alto y el aire no este saturado
de humo de cigarro".
"Otra razón importante es que la cocina es muy rica
y siempre están cambiando la carta. Los platos que tú
ves hoy, la próxima semana es probable que ya no estén".
"Además, tiene una buena carta de vino y si tú
quieres elegir, tiene una pequeña cava".
La revelación que hace sobre el menú de este restaurante
explica lo reducido de su carta, aunque los pocos platos que ofrece
muestran una variedad de gustos: hay pescados, carne y mariscos.
Por eso no duda en revelar un dato de utilidad pública para
los que decidan venir: "Es recomendable preguntar si hay cremas".
Dentro de la rotación de lugar, ella cuenta que los cuadros
tampoco se salvan. "Los van cambiando periódicamente
y a veces hacen pequeñas exposiciones".
Cuál es el tipo de comida que más disfrutas
"Me gusta salir a comer, harto. Pero llevo un buen tiempo adicta
a la comida japonesa, porque las pastas, mi otra debilidad, me las
tienen súper restringidas".
¿Te gusta cocinar?
"Tengo súper buena mano. Pero cocino al lote, nunca
he cocinado por reloj y siempre le agrego las cosas al ojo a la
comida".
¿Por qué recomendaría este lugar?
"Por su comida. Es buena, siempre le ponen algún decorado
especial a los platos y uno se da cuenta con sólo mirarlos
que se está sirviendo cosas ricas y sanas".