años después hace temporada en el Teatro Eduard VII de París y se presenta con
similares éxitos tanto en la Expo del 92' como Town Hall de Nueva York.
Ya para ese año se había dado el lujo de bailar junto a Javier Barón tanto en la Bienal de la Danza de Lyon como en Palacio de Congresos de París, y en 1993 recibe el premio "Madroño Flamenco" como la artista más destacada del año.
Su entrega total en el escenario, además de su dominio de los diferentes palos (estilos) del flamenco, los cuales mezcla de manera natural con improvisaciones, dejan asombrados a quien tenga la suerte de presenciar algún espectáculo donde se presente.

Luego de formar parte de diferentes agrupaciones y bailar en los más importantes espectáculos flamencos, el apoyo de sus compañeros la llevan en 1997 a formar su compañía, con la que cierra XXXVII Festival Nacional del Cante de las Minas, recibiendo de inmediato el reconocimiento tanto de la crítica especializada y como del público presente. A pesar tener su propio equipo, ella sigue actuando con los más destacados y tradicionales grupos flamencos, que constantemente le...