Según la forman que presentan, los volcanes pueden clasificarse principalmente en cuatro categorías.
Volcanes en escudo o domos basálticos
Se forman donde la lava basáltica
es expelida en forma fluida y, aunque pueden lograr gran altura, tienen bases
tan amplias que no les corresponde adecuadamente la denominación de
conos. Los volcanes hawaianos son ejemplos excelentes de volcanes en escudo.
La gran pila de material volcánico que se eleva 9144 m por arriba
del fondo oceánico para formar las islas Hawaii, es un complejo de
escudos volcánicos uno arriba del otro, con el Mauna Loa como el último
que se ha formado. En este tipo de volcanes es común la expulsión
lateral de lava a través de fisuras radiales, aunque en las primeras
etapas de su desarrollo la mayor parte de la erupción se produce por
orificios centrales.
Conos de Ceniza se forman donde las erupciones son de tipo explosivo con
predominio de materiales piroclásticos. El crecimiento de un cono
de ceniza comienza alrededor del cráter con un anillo circundante
de detritos piroclásticos compuestos de ceniza, lapilli y materiales
más gruesos. Esto se denomina anillo de toba, particularmente cuando
está compuesto de materiales de tamaño fino. Los conos de ceniza
raramente logran alturas superiores a los mil metros. Un ejemplo de este
tipo de volcanes es el anillo de toba de Koko Head, en la isla Oaku, Hawaii.
Volcanes compuestos o estratovolcán poseen una estructura que atestigua
períodos alternantes de erupciones explosivas y erupciones tranquilas.
Muestran una estratificación grosera producida por la alternancia
de mantos de lava y de material piroclástico. La lava intrusada en
fisuras se solidifica formando diques; si ha sido inyectada entre capas de
materiales fragmentarios de eyección, constituye filones capa. Las
corrientes de lava aisladas que salen del cráter o por fisuras laterales
pueden formar extensiones semejantes a lenguas y se denominan coladas. La
mayoría de los grandes volcanes del mundo son compuestos. Ejemplos
de estos son el Vesubio en Italia, el Llaima y Villarrica en Chile, el Cotopaxi
en Ecuador y el Fujiyama en Japón.
Conos Basálticos son raros, y probablemente sean más bien bajos debido a la gran fluidez de la lava basáltica. Ejemplos de este tipo de volcán son el Rangitoto, en Nueva Zelandia y el Skajaldbreit, en Islandia.