La Oficina de Naciones Unidas para ayuda por catástrofes (UNDRO por su sigla en inglés) ha recomendado establecer “estados de alerta” para los distintos escenarios que se enfrentan ante una erupción.
La idea de estos tipos de alerta es tomar medidas, tanto de prevención como mitigación, dentro de la mayor ventana de tiempo posible. Sin embargo, a juicio del suscrito, las señales consideradas para definir los estados de alerta, son algo vagas, incompletas y en algunos casos, no se cuenta con tal información.
Por lo tanto, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) propone el siguiente
cuadro del sistema Semáforo para definir estados de alerta, en base
a experiencias de erupciones en Los Andes chilenos.
- Nivel 1:
Señales perceptibles: Sismicidad persistente,
lago de lava, explosiones débiles, fumarola permanente.
Tiempo estimado para erupción: Meses o semanas
Recomendaciones a seguir: Informar a las autoridades, agilizar los planes
de emergencia. Verificar equipos y materiales de socorro
- Nivel 2:
Señales perceptibles: Sismicidad notablemente aumentada, aumento
o desaparición de las fumarolas. Grietas nuevas en Glaciares, ruidos
subterráneos, pequeñas explosiones, resplandores rojizos
permanentes.
Tiempo estimado para erupción: Meses o semanas.
Recomendaciones a seguir: Informar a las autoridades, agilizar los planes
de emergencia. Verificar equipos y materiales de socorro.
- Nivel 3:
Señales perceptibles: Explosiones y comienzo de actividad eruptiva
permanente. Manchas negras en la nieve y emisión de cenizas. Pequeños
derrames de lava. Temblores perceptibles.
Tiempo estimado para erupción: Días o semanas.
Recomendaciones a seguir: Anuncio público de posible emergencia.
Movilización para una eventual evacuación en zonas de alto
riesgo. Demarcar zona de exclusión.
- Nivel 4:
Señales perceptibles: Erupción de tipo “moderado” de
lavas con piroclastos. Formación de lahares.
Recomendaciones a seguir: Evacuación en zonas de
alto riesgo. Protección
ante caídas de cenizas y lahares.
- Nivel 5:
Señales perceptibles: Erupción violenta
de grandes volúmenes
de lava, formación de lahares y eventual generación de flujos
de piroclastos.
Recomendaciones a seguir: Alerta general en toda la zona demarcada.