FRANKFURT.- Hoy Opel/Vauxhall dio a conocer a través de su consejero delegado, Michael Lohscheller, que el plan estratégico de la compañía no prevé el cierre de ninguna planta y que la necesaria reducción de costes laborales se hará sin despidos forzosos.
“El plan está diseñado con la clara intención de mantener todas las plantas y evitando despidos forzosos en Europa”, aseguró el consejero delegado.
Lohscheller añadió que para ejecutar el plan se tendrá que hacer una necesaria reducción de costes laborales, para lo cual se adoptarán medidas prudentes como conceptos innovadores de tiempos de trabajo, programas voluntarios o esquemas de jubilación anticipada.
Por su parte, el presidente ejecutivo de PSA, Carlos Tavares, afirmó que están “comprometidos a ofrecer una solución a los empleados de Opel” y destacó que el plan estratégico de futuro ofrece “una significativa oportunidad para salvar a la compañía”.
Tavares señaló que “necesitamos rigor, profesionalismo y disciplina para implementar este plan”, a la vez que calificó como dramática la situación de la empresa en los últimos años. A su vez, recalcó que el programa de futuro es robusto y honesto, y que se ha diseñado por los empleados globales y para ellos.
El plan
De acuerdo a lo informado hoy por la compañía, el plan prevé regresar a los beneficios a partir de 2020, con un margen operativo del 2% y del 6% en 2026.
Adicionalmente, el plan estratégico pronostica que con la incorporación de Opel/Vauxhall a PSA se generarán sinergias de más de mil millones de dólares en 2020 y más de de 1.900 millones de dólares en 2026. A lo que se sumaría un punto de equilibrio financiero para la compañía adquirida de 800.000 vehículos.
En materia de emisiones, el plan vaticina que Opel/Vauxhall se convierta en un líder en la reducción de emisiones de CO2 en Europa, ya que en 2024 todas sus líneas de vehículos de pasajeros dispondrán de propulsión eléctrica, ya sea con modelos 100% eléctricos o híbridos.
En este sentido se espera que en 2020 la empresa tenga cuatro líneas de modelos eléctricos en el mercado, incluido el Grandland X PHEV y la nueva generación de Corsa, que sería completamente eléctrico.
El mismo año se estima que la compañía mejore su competitividad, reduciendo los costes por cada automóvil en 800 dólares, entre otros factores. Asimismo, se aumentarían las eficiencias generales y el ratio de gastos e ingresos pasaría de 5,6 a 4,7%.
La nueva gama de modelos Opel/Vauxhall se fabricarán en la planta de Russelsheim, Alemania, que se convertirá en un “centro de competencia global” para el Grupo PSA.