Una acalorada discusión laboral terminó de muy mala manera en una empresa de Chicago, Estados Unidos, luego que un ofuscado conductor de vehículos pesados, que había sido despedido, decidió vengarse de su ex empleador destruyendo su costoso Ferrari GTC4Lusso con un poderoso camión Volvo VNL 300.
Según dio cuenta Carscoops, medio que habló con un testigo presencial del incidente, el hecho ocurrió luego que el iracundo conductor entró a la oficina de su jefe para reclamar luego que se le asignó un camión usado de 2019 para realizar sus funciones en reemplazo del nuevo modelo que había ocupado días antes.
Ante su requerimiento, el empleador se limitó a explicar que tras analizar su desempeño no había dado con el perfil que buscaba la empresa para hacerse cargo de las unidades 2020 y que a partir de ese momento dejaba de trabajar para la compañía.
Tras discutir por algunos minutos, el iracundo conductor le preguntó al empleador si el Ferrari que estaba estacionado fuera de la oficina era suyo, tras lo cual solo se limitó a decir "ahora verás lo que sucede cuando me joden". Acto seguido salió corriendo del despacho para tomar uno de los camiones que estaban aparcados cerca del auto italiano.
A los pocos segundos el dueño del vehículo de Maranello, quien no pudo detener al molesto conductor, vio como este arrasó con el coche de 324 mil dólares y 700 CV de potencia con un poderoso camión Volvo VNL 300 con el que impactó el auto en repetidas ocasiones.
El único consuelo para el dueño del destruido Ferrari y la empresa de transporte es que el ofuscado conductor fue arrestado por la policía de Chicago y que se presentaron graves cargos en su contra.