Los extensos confinamientos que vive China como resultado de un fuerte brote de covid-19 ha generado negativas consecuencias en distintos sectores productivos. La industria automotriz no está al margen de ello y así lo dejó en evidencia el gigante japonés Toyota al informar que deberá suspender las operaciones en otras 14 líneas de producción de ocho fábricas locales como resultado de los problemas generados en las líneas de suministros.
La medida, indicaron desde la empresa, se extenderá entre el 16 y el 21 de mayo próximos y amplía a un total de 20 el número de líneas afectadas en 12 distintas plantas.
Según se estima, la suspensión parcial afectará la producción de unos 40.000 vehículos y obligará a la empresa a recortar su objetivo de producción global para el mes en unas 50.000 unidades, para alcanzar unos 700.000 ejemplares en total.
Pese a ello, la automotriz no proporcionó una estimación oficial de la producción perdida por estas detenciones.
El anuncio de Toyota es un ejemplo más de fabricantes de automóviles que se han visto obligados a recortar la producción como consecuencia del confinamiento por el covid-19 en China, principalmente en Shanghái.
Tesla Inc ha detenido la mayor parte de su producción en su planta emplazada en esa metrópolis debido a problemas para conseguir piezas para sus vehículos eléctricos, según un memorando interno visto por la agencia Reuters.
Shanghái se encuentra en su sexta semana de un bloqueo cada vez más intenso que ha puesto a prueba la capacidad de los fabricantes para operar en medio de duras restricciones a la circulación de personas y materiales.
