Toyota Motor informó que deberá paralizar nuevamente su producción en sus líneas de montaje en Japón, la que se sumará a las ya dispuestas este año, debido a la escasez de semiconductores y un brote de covid-19 en uno de sus proveedores de autopartes.
La medida, indicaron, se concretará dentro de las próximas semanas y será la tercera vez que el gigante automotriz, considerado como el mayor fabricante de automóviles del mundo por ventas, debe ajustar sus planes de producción durante el mes y que ya está un 12% por debajo de lo planeado inicialmente.
La empresa estimó que para junio espera producir alrededor de 750 mil unidades en todo el mundo y hasta ahora no ha revelado cuáles son sus proyecciones para julio próximo.
Pese a esto, la empresa no ha cambiado su objetivo de producción global de aproximadamente 9,7 millones de vehículos para este año.
Toyota citó anteriormente la escasez de piezas causada por los confinamientos de covid-19 en China y la escasez de semiconductores como razones de los cambios en su producción.
Esta vez, la marca nipona acusó nuevos problemas en su línea de suministros debido al incumpliento de dos de sus proveedores, uno afectado por brotes de covid-19 y otro por fallas en sus equipos de producción de insumos.