El fabricante de vehículos francés Renault quiere celebrar los 50 años de su icónico modelo de los años 70, el Renault 5. Para eso trabajó en conjunto con el diseñador galo Pierre Gonalons, quien tuvo la misión de reinventar el modelo clásico y desarrollar un ejemplar único y 100% eléctrico, que finalmente será subastado.
El resultado del trabajo cooperativo entre el profesional y el equipo especializado en colores y materiales del Departamento de Diseño de Renault es un automóvil cero emisiones que muestra la visión del diseñador sobre el coche del futuro, fusionando los códigos del automóvil con los del diseño de interiores.
"La marca me ha dado carta blanca para diseñar el coche de mis sueños", ha afirmado Gonalons, quien ha subrayado que el ejemplar encarna "un estilo de vida pop, optimista y claramente contemporáneo".
El ejemplar único fue denominado "Renault 5 Diamant" y rinde tributo al revolucionario diseño del 5 original. "He querido rendir homenaje a su revolucionario diseño y trasladar mi mundo de formas y colores al mundo del automóvil", explicó el diseñador.
Pierre Gonalons se ha inspirado en las artes decorativas y, más concretamente, en la alta joyería, lo que se aprecia en los preciosistas e innovadores detalles.
Renault 5 Diamant conserva las líneas características y la forma icónica del modelo original que salió de la línea de producción de Renault en 1972 y del cual se vendieron más de cinco millones unidades hasta 1984. Bajo el capó, el coche está equipado con un motor 100% eléctrico.
Varios artesanos que trabajan a diario con Pierre Gonalons han logrado en el proyecto para aportar su experiencia. En concreto, el volante y los huecos interiores están hechos de mármol reciclado por Minéral Expertise.
La tela de los asientos es producida por la firma textil Métaphores, mientras que la tela para el salpicadero es realizada por la empresa Le Crin, un artesano que domina el arte de tejer la crin de caballo a mano.
La alfombra de lana mohair está fabricada por Pinton, uno de los últimos fabricantes de tapices franceses. Por último, tanto el dorado de los adornos del coche como el monograma del capó corren a cargo del taller Bertin-Aubert de París, que destaca por su saber hacer y precisión en la ejecución.
