El gigante de la industria automotriz alemán Volkswagen estaría en conversaciones para vender su planta de ensamblaje de automóviles ubicada en la ciudad rusa de Kaluga luego de suspender su producción tras la intervención militar en Ucrania.
Según informó el periódico ruso Vedomosti el conglomerado germano ya habría tenido contacto con un fabricante de automóviles kazajo que estaría interesado en adquirir las instalaciones, según confirmó al citado medio una fuente no identificada familiarizada con el asunto, oportunidad donde se indicó además que el tema debería estar resuelto antes de fin de año.
En una respuesta enviada por correo electrónico, el portavoz de Volkswagen, Nicolai Laude, dijo que en el grupo "estamos monitoreando constantemente los desarrollos actuales y estamos considerando varios escenarios futuros. Sin embargo, no se ha tomado ninguna decisión".
Volkswagen anunció en marzo que la producción en sus sitios de Kaluga y Nizhny Novgorod se suspendería hasta nuevo aviso debido a las sanciones occidentales impuestas tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y las exportaciones de vehículos a Rusia se detendrían con efecto inmediato.
El diario Vedomosti citó a su fuente diciendo que la planta de Kaluga podría ser comprada por Asia Auto de Kazajstán, que tiene su sede en la ciudad oriental de Oskemen. La firma tiene además una licencia para producir autos Volkswagen y Skoda, dijo el diario.
Volkswagen emplea a unos 4.200 trabajadores en la planta de Kaluga, de la que es propietario directo. También tiene un acuerdo contractual para ensamblar varios de sus modelos en las instalaciones de Nizhny Novgorod, propiedad del Grupo GAZ.
A principios de julio, un sindicato ruso dijo que Volkswagen cerraría la planta de Nizhny Novgorod y trasladaría el equipo a Kaluga. En ese momento, la compañía se negó a comentar sobre el reclamo.
Las ventas de automóviles nuevos en Rusia cayeron un 82% en junio respecto al año anterior, lo que refleja las sanciones que afectan el suministro de piezas, la escalada de precios que afecta la demanda y un éxodo de fabricantes de automóviles extranjeros.