El gigante japonés de la industria automotriz Toyota no está dispuesto a reducir sus estimaciones de producción para el año en curso y con ese objetivo se puso como meta fabricar a nivel global 900 mil unidades al mes hasta diciembre próximo.
La marca nipona explicó que la idea de aumentar en 50 mil unidades mensuales la producción se adoptó tras un profundo análisis y "cuidadosa confirmación" del suministro de piezas, de personal y de las capacidades de los proveedores.
Previamente, el plan de producción mensual medio para los meses de agosto a octubre era de aproximadamente 850.000 unidades, unas 250.000 unidades en Japón y 600.000 vehículos en el resto de plantas que mantiene la empresa en otros países.
No obstante, la crisis generada por la escasez mundial de semiconductores, los cierres por rebrotes de covid-19 y la guerra en Ucrania han hecho caer la producción por debajo de las metas propuestas. retrasando las entregas.
"En Toyota queremos disculparnos una vez más por los repetidos ajustes de nuestros planes de producción debido a la escasez de piezas resultante de la propagación de la Covid-19, que ha causado considerables molestias a nuestros clientes, que esperan la entrega de vehículos, proveedores y otras partes interesadas", han explicado.