El fabricante de autos japonés Subaru dijo que pese a los claros signos de una desaceleración económica la demanda por unidades nuevas en Estados Unidos sigue siendo fuerte.
En ese contexto, el presidente ejecutivo de la marca, Tomomi Nakamura, explicó que aún cuando ha habido un alza en la tasa de interés y de los préstamos, lo que ha afectado el poder adquisitivo de los estadounidenses, la venta de unidades cero kilómetro sigue estable.
Esto se explica, en gran medida, debido a una oferta limitada de vehículos como resultado de los problemas de producción originados por las constantes caídas en la cadena de suministros.
"Los estadounidenses están sintiendo una desaceleración en la economía, pero las ventas de autos son fuertes debido a que la oferta escasea", indicó Nakamura durante una conferencia de prensa después del anuncio de ganancias.
El aumento de la inflación, el alza de las tasas de interés y los crecientes riesgos de recesión económica en los principales mercados han oscurecido la perspectiva de la demanda, aunque la producción de automóviles sigue siendo limitada debido a la escasez de chips y las restricciones relacionadas con el covid-19.
En ese contexto, Subaru pronostica una ganancia operativa cercana a los 2 mil millones de dólares en el año comercial en curso y que finaliza en marzo próximo.
El fabricante de automóviles vendió alrededor de 140 mil automóviles en los Estados Unidos en su segundo trimestre fiscal, un aumento interanual del 3% y la única región fuera de Japón que muestra un crecimiento.
En esa línea, la automotriz espera que las ventas en EE.UU. para el año comercial actual lleguen a 631 mil unidades, un 25% más año con año, aunque una fracción por debajo del pronóstico anterior.
Aún así, Nakamura dijo que sería difícil expandir la producción estadounidense debido a un mercado laboral ajustado.