Los fabricantes de vehículos Honda y Nissan atraviesan dificultades para avanzar en las negociaciones sobre su fusión debido a diferencias en torno a la estructura de la futura empresa conjunta, según informó la cadena pública japonesa NHK.
Las automotrices iniciaron en diciembre pasado conversaciones para una integración comercial bajo una empresa conjunta que les permitiera enfrentar la dura competencia internacional y la transición a la electromovilidad, pero trascendió que Honda planteó su intención de tener más peso en la toma de decisiones y convertirse en la firma principal con vistas a mejorar el rendimiento comercial.
Para ello, indicaron fuentes citadas por NHK, Honda habría propuesto comprar acciones de Nissan y convertirla en una filial, un planteamiento que estaría encontrando una fuerte oposición de esta última, más partidaria de adoptar una relación igualitaria en la integración, lo que ha supuesto dificultades para llegar a un acuerdo final.
Ambas empresas comenzaron sus negociaciones con una sensación compartida de crisis, ya que ninguna de las dos puede competir sola contra los fabricantes estadounidenses y chinos emergentes que están a la vanguardia en la transición eléctrica y el desarrollo de software para el sector automotor, pero las diferencias amenazan ahora con bloquear las conversaciones.
Honda y Nissan tenían previsto revelar detalles sobre su fusión a finales de enero, pero el pasado viernes anunciaron que esperarán hasta mediados de este mes para ello.
El segundo y tercer mayor fabricante de vehículos de Japón prevén concluir en junio las negociaciones para su fusión bajo una sociedad financiera que daría lugar al tercer mayor fabricante mundial de vhiculos por volumen de ventas, por detrás de la también nipona Toyota y la alemana Volkswagen.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, Honda estaría instando a Nissan, que atraviesa dificultades financieras, a avanzar más en su reestructuración.
Honda es tras Toyota el segundo mayor fabricante nipón del sector después de desbancar precisamente a Nissan, ahora en tercer lugar y sumida en dificultades que le llevaron a anunciar un recorte de producción del 20% y unos 9.000 despidos a nivel mundial.