SANTIAGO.- David Pizarro es hoy uno de los cesantes más ilustres del fútbol chileno. Y sólo le quedan 48 horas para definir si jugará en algún club del medio local.
Claro, porque este jueves se cierra el libro de pases del Torneo de Apertura 2016-2017 y el volante, campeón de América el 2015, aún no sabe dónde continuará su carrera.
Incluso, hoy El Mercurio informa que el porteño ha sido ofrecido a los tres clubes "grandes" de Chile. Pero en ninguno, hasta ahora, ha recibido un "sí".
Los primeros en cerrarle la puerta fueron los de Universidad Católica. "David es un gran jugador, nadie discutirá su calidad y talento, pero como dijo Mario (Salas, DT cruzado), tenemos una planificación y hoy el plantel está completo, con jugadores en todos los puestos. Cuando acumulas jugadores, sumas problemas más que soluciones", explicó José María Buljubasich a Radio ADN, consultado por la opción de que llegue "Pek".
Pizarro confía en poder fichar en algún equipo de aquí al jueves, al punto que ya está buscando residencia en Santiago.
"En primera instancia voy a buscar club, voy a tratar de jugar en Chile, hay un tema pendiente. Quiero ver a equipos chilenos jugando a la par con los demás equipos de la Copa Sudamericana", dijo hace unos días el volante en la Radio Portales de Valparaíso.
En Colo Colo, el director deportivo albo, Óscar Meneses, elogió al ex Roma y Udinese al enterarse de su salida de Wanderers, la semana pasada: "Lamento que Pizarro no haya podido mostrarnos toda su calidad. Me habría gustado disfrutar más de la calidad de un tremendo jugador, de gran categoría".
Mientras que en la U lo ven difícil, salvo que el jugador baje mucho sus pretensiones de sueldo; en Wanderers ganaba cerca de $20 millones mensuales. El volante, en todo caso, tiene una muy buena relación con el presidente de Azul Azul, Carlos Heller.
