SANTIAGO.- No son días para Jackson Martínez. El delantero colombiano acaba de quedar sin club luego que el Guangzhou Evergrande anunciara la rescisión de su contrato.
Pese a que en 2016 llegaba al club chino como estrella, el atacante nunca logró regularidad y en dos años apenas jugó 16 partidos anotando sólo 4 goles, muy lejos de lo que se esperaba por un jugador por el que se pagaron 42 millones de euros.
Es más. Su último encuentro oficial data de octubre de 2016, lo que indica que ya registra casi un año y medio sin acción. ¿Y a qué se debe su duro presente? Todo data de un antiguo duelo ante Chile.
Era noviembre de 2015 y Colombia jugaba ante la "Roja", en Santiago, por las Clasificatorias al Mundial de Rusia cuando Martínez sufría una lesión que le impedía seguir el encuentro.
Una fuerte torcedura de tobillo le privaba la posibilidad de seguir en la cancha y lo obligaba a dejar el terreno en camilla. Ahí comenzaba su verdadero drama.
Después de volver al Atlético de Madrid, el colombiano siguió su recuperación, pero en abril volvió a lesionarse. Y así ocurrió en reiteradas ocasiones.
La lesión en el tobillo lo seguía complicando y dejando varios meses sin jugar. Ni siquiera su decisión de irse a China cambiaba el panorama, pues allá el tobillo le continuó dando problemas.
Así hasta el día de hoy en que el Guangzhou Evergrande decidió poner fin a su contrato debido a su larga inactividad, que de paso lo dejó fuera de la selección colombiana.
Días difíciles para Jackson Martínez que a sus 31 años optaría por volver a su país, después de su paso por Portugal, España y China, para tratar de recuperarse completamente.
