A veces, el deporte deja acciones increíbles, que parecen más propias de una historieta que de la vida real. El fin de semana pasado se vio una de esas jugadas espectaculares en la tercera división del fútbol turco.
El Usakspor le ganaba 2-0 al Ergene Velimese y en el minuto 90' de partido el árbitro cobra un discutible penal en favor de la visita. Ibrahim Fatih Dilek pateó y trató de colocar el balón junto al palo, pero el arquero Ersin Aydin leyó sus intenciones y evitó el gol.
Euforia, alegría, abrazos. Sin embargo, el juez de la brega consideró que el golero se había adelantado y lo amonestó. Nuevamente Dilek se paró frente a la pelota y nuevamente tapó Aydin. Pero increíblemente, el referí volvió a anular la acción por adelantamiento y le mostró la segunda tarjeta amarilla al portero.
Como el Usakspor ya había realizado los tres cambios, se tuvo que poner bajo los tres tubos el defensor Levent Aktug. Él le daría el cierre perfecto al relato. Se lanzó hacia su izquierda y, por tercera vez, amargó a Dilek.
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