Poco a poco se sale del asombro, pero no de la pena. Kobe Bryant, uno de los mejores jugadores en la historia de la NBA, murió el domingo en un accidente de helicóptero junto a otras ocho personas, incluida su hija Gianna, de 13 años.
Los homenajes y los mensajes de apoyo no se hicieron esperar. Desde los pabellones de la liga hasta los premios Grammy. Afuera del Staples Center, su casa por 20 años, una multitud levantó un improvisado altar en honor al escolta que ganó cinco anillos de campeón con los oro y púrpura.
El de la "Mamba", lamentablemente, no es el único accidente aéreo que ha enlutado al deporte en el último tiempo.
La tragedia brasileña
En 2016, el humilde Chapecoense consiguió una hazaña histórica. Se metió en la final de la Copa Sudamericana. La ciudad de Santa Caterina burbujeaba de alegría y se tiño de verde.
El rival en la serie decisiva era Atlético Nacional. El primer duelo era en Colombia, pero nunca se jugó. El avión de la empresa Lamia no contaba con el combustible suficiente para completar el vuelo y se estrelló a pocos kilómetros del aeropuerto de Medellín. Murieron 71 personas y solo hubo seis sobrevivientes. Un periodista, una azafata, un mecánico y tres futbolistas: Jackson Follman, que sufrió la amputación de su piertna derecha, Helio Neto y Alan Ruschel.
Nacional, conmovido por la tragedia, propuso que se declarara campeón a su rival. Ante la presión popular, Conmebol accedió y le concedió el premio "Fair Play" a los cafetaleros.
El "Chape", que acaba de descender a la Serie B de Brasil, envió un mensaje tras lo sucedido con Bryant. "Otra pérdida triste e irreparable en el mundo del deporte. Otra tragedia sin precedentes. En Chapecoense, lamentamos profundamente el fallecimiento de Kobe Bryant. Simpatizamos con familiares, amigos y fanáticos y les deseamos todo lo mejor. Nuestras oraciones están contigo", posteó en sus redes sociales.
El goleador que no alcanzó a brillar en la Premier
Tras años de pelearla en silencio en el fútbol francés, el argentino Emiliano Sala por fin conseguía brillar con la camiseta del Nantes. Su buen nivel llamó la atención de varios elencos y fue transferido al Cardiff.
El delantero, quien reconoció que no quería fichar por esa escuadra, se trasladó a Gales en una avioneta, pero la aeronave comenzó a fallar en pleno vuelo y tiempo después se confirmaría que sus tripulantes estuvieron expuestos a niveles tóxicos de monóxico de carbono.
"Hola, hermanitos, ¿cómo andan loquitos locos? Hermano, estoy muerto. Estuve acá en Nantes haciendo cosas y cosas y no termina más, no termina más. Así que, nada, muchachos, estoy acá, arriba del avión, que parece que se está por caer a pedazos y me estoy yendo para Cardiff, loco, que mañana sí ya arrancamos a la tarde a entrenar con el nuevo equipo, a ver qué pasa", decía Sala en el audio que le envió a sus amigos en pleno viaje.
Finalmente, el accidente se produjo en el Canal de la Mancha. El cuerpo del jugador fue rescatado gracias a gestiones de la familia, pero el del piloto no ha sido encontrado. El 21 de enero pasado el Nantes le rindió un homenaje al que fuera su goleado, mientras sigue entranpado en un juicio con el Cardiff para cobrar el dinero de la transferencia.
El dueño que murió en su propio estadio
El Leicester, equipo del que era dueño, había empatado hace minutos con el West Ham. El magnate tailandés Vichai Srivaddhanaprabha, de 61 años, tenía la costumbre de llegar e irse del King Power Stadium en su helicóptero. Ese día no fue la excepción.
Sin embargo, a pocos segundos de despegar del césped del estadio, el vehículo comenzó a perder el control y a rotar sobre sí mismo hasta caer. Ni Srivaddhanaprabha ni ninguno de los cuatro otros pasajeron pudieron sobrevivir.
El dolor francés
Dos helicópteros se estrellaron el 9 de marzo de 2015 en la provincia argentina de La Rioja.
En su interior iban varias glorias del deporte galo: Camille Muffat, campeona olímpica de natación que ganó tres medallas en los Juegos Olímpicos de Londres 2012; el boxeador Alexis Vastine, medalla de bronce en los Juegos de Pekín 2008, y la regatista Florence Arthaud, de 57 años.
Un incendio y documentos falsos
Todo los miembros del Lokomotiv Yaroslav, equipo ruso de hockey sobre hielo, fallecieron el 7 de septiembre de 2011. El avión que los trasladaba sobrevoló la pista del aeropuerto de Tunoshna, golpeó un mástil de antena, se incendió y se terminó estrellando en la orilla del río Volga.
La investigación demostró que el piloto no tenía la suficiente expertiz para hacerse cargo del vuelo y que, además, había usado documentos falsificados para obtener su permiso.
