La Católica de Ariel Holan va tomando forma. El domingo pasado desdibujó a Colo Colo en el Monumental y este viernes hizo lo mismo con Iquique. Fue 3-1 en San Carlos de Apoquindo, un marcador que se quedó corto para expresar la superioridad cruzada.
Con este resultado, los estudiantiles mantienen su campaña perfecta. Cinco partidos disputados, cinco ganados. Son los únicos punteros y aseguran seguir en la cima al menos por una fecha más. Los "Dragones Celestes", en cambio, son antepenúltimos con una sola unidad y se siguen complicando en la tabla de coeficientes.
El partido arrancó con un cabezazo de Álvaro Ramos que no terminó en gol por una increíble atajada de Matías Dituro. Sin embargo, no fue más que una insinuación. La UC se hizo dueña de la pelota y empujó a la visita hasta el borde de su propia área. Luciano Aued gobernaba en la mitad de cancha y los externos constantemente perforaban por fuera.
A los 25' se cobró penal en favor de la UC y fue una doble puñalada para los nortinos. Primero, porque el árbitro Francisco Gilabert cobró penal por mano de Felipe Saavedra y expulsó al defensor por doble amarilla. Segundo, porque Aued no falló desde el punto penal.
La apertura de la cuenta le inyectó aún más ímpetu a los precordilleranos. Estirarían su ventaja a los 36'.Con un control exquisito, Aued dejó atrás a su marcador y le dejó la pelota servida a Fernando Zampedri para que la empujase en la boca del arco.
Al inicio del segundo tiempo parecía que los forasteros podían ponerse en partido. Tras una pérdida de Católica en mitad de cancha, Sebastián Zúñiga clavó la pelota en el ángulo desde el vértice del área a los 50'.
Pero antes de que la angustia apareciera en las tribunas de San Carlos, Edson Puch sentenció el encuentro en los 61'. El extremo tiró una pared con Gastón Lezcano y definió junto a un palo ante la desesperada salida del meta Sebastián Pérez.
Ese tanto terminó por derrumbar a Iquique. Cada vez que aceleraba, la UC se creaba una situación de riesgo. La falta de precisión en algunas jugadas impidió la goleada, pero envió un mensaje a sus perseguidores. El bicampeón demostró que tiene muchas variantes para ir por el "tri".
