Tensión en el Tottenham de José Mourinho.
Dos de sus jugadores casi se van a los golpes en pleno partido.
El hecho ocurrió en el duelo ante el Everton y los protagonistas fueron el portero y capitán, Hugo Lloris, y el delantero Son Heung-Min.
Cuando el árbitro señaló el final del primer tiempo,
el meta salió corriendo en y enfurecido en busca de su compañero para reprocharle algo.
Lloris estaba descontrolado y Son no se quedó atrás dando vida a un fuerte cruce. Los dos futbolistas tuvieron que ser separados por sus compañeros para que la situación no pasara a mayores.
Pese al conflicto, el Tottenham ganó 1-0 y al final del encuentro ambos jugadores se dieron un fuerte abrazo sellando el duro intercambio que protagonizaron.
De hecho, ya en el vestuario antes del inicio del segundo tiempo se vio que limaron asperezas.
Mira el tenso momento y la posterior reconciliación