De milagro. Romain Grosjean (Haas) se salvó de una manera increíble cuando su monoplaza se partió en dos y luego explotó en el GP de Bahrein.
El francés estuve más de 20 segundos en el bólido mientras se incendiaba, del que logró salir caminando.
Grosjean fue rápidamente trasladado al hospital, donde se le trataron las quemaduras que tuvo en las manos. No tuvo ninguna fractura. Desde allá, entregó un mensaje y agradeció al halo, el sistema de seguridad que se utilizan en los monoplazas.
"Sólo quiero decir que estoy bien, más o menos bien. Gracias a todos por los mensajes. Si no hubiera sido por el halo, que es lo más grande que hemos introducido en la Fórmula 1, no habría sido capaz de hablar con ustedes hoy. Gracias a todo el personal en el circuito y el hospital. Espero poder escribir yo mismo un mensaje pronto para contar cómo va todo", dijo en un video.
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