Paul Pogba y su madre Yeo Moriba están bajo protección policial en sus respectivos países de residencia, Italia y Francia, luego del insólito caso de chantaje que llevó al hermano de Paul, Mathias, a estar imputado y en prisión preventiva.
Según informaron Le Parisien y L'Equipe, la decisión de contar con esa protección policial -que se une a la seguridad privada con la que ya cuenta el actual futbolista francés de Juventus- no es sorprendente, teniendo en cuenta la peligrosidad del grupo investigado, en el que figura Mathias.
Además, este lunes el diario Le Monde publicó un extracto del testimonio del campeón del mundo en Rusia 2018, sobre el asalto que sufrió el 19 de marzo de este año.
En esa ocasión, el mediocampista fue emboscado por un grupo de secuestradores armados, que le pedían pagarles cerca de 13 millones de euros por su libertad.
"Tenía miedo. Los dos tipos que me asaltaron sacaron sus armas y me apuntaron. Como resultado, al ser retenido de esta manera les dije que iba a pagar", dijo el jugador al citado medio.
En tierras francesas, indican que varios integrantes de la banda que atacó al ex futbolista del Manchester United serían amigos de su infancia.
Por su parte, Mathias ya pasó su primera noche tras las rejas por su supuesta relación con este escándalo. Él y otros cuatro hombres estarían detrás del ataque, y todos contarían con antecedentes penales.
Según la actual línea de investigación, el hermano de Paul habría intermediado para presionar y acosar durante meses tanto a la estrella del fútbol mundial como a su entorno para que pagara esa cifra.
En este caso, que tiene convulsionado el fútbol galo, también fue salpicado hasta el delantero Kylian Mbappé.
Mathias dijo que su hermano había contratado un hechicero para echar un mal de ojo al delantero del PSG y compañero de las selección francesa, algo que fue desmentido por el propio Paul.