El tormento de Juan Martin del Potro no para, pese a que en febrero pasado se retiró después de pasar casi tres años sin jugar un partido. Las lesiones han sido una verdadera pesadilla para el ex tenista.
Y aunque dejó al profesionalismo, la realidad no cambia para el argentino. El infiero por los problemas físicos continúa. Igual o incluso peor que en su recta final como deportista.
"Hoy sólo puedo caminar, no corro ni en la cinta, soy incapaz de subir las escaleras sin dolor, ni siquiera puedo conducir mucho tiempo sin tener que detenerme a estirar las piernas por el dolor", contó al diario La Nación.
"Esta es mi realidad, es muy dura, muy triste, pero sigo buscando la manera de mejorar. mi nuevo desafío es cómo tratar de procesar todo, asimilar lo que me toca y cómo me levanto todos los días para vivir lo mejor posible", agregó.
Al trasandino le ha costado asumir el retiro. "No puedo aceptar psicológicamente una vida sin el tenis. Cuando hablo con otros deportistas que ya no están activos me dicen: 'Bueno, me tomé los últimos dos años de mi carrera, el último año, me preparé de esta manera o de otra'. Yo lo estoy haciendo ahora. Yo era el número 3 del mundo, hasta que de repente me rompí las rodillas y aquí estoy, sin nada", indicó.
Además, detalló que no encuentra la forma para combatir sus problemas físicos. "Hace poco fui a Suiza a ver a otro médico, empecé un nuevo tratamiento, uno que me recomendaron varios tenistas profesionales, pero hasta ahora no he tenido ni un solo resultado positivo", indicó.
"Es muy duro que es esa sensación después de cada intento, ya sea un tratamiento o una cirugía. La frustración que puedo sentir cuando las cosas no funcionan es difícil de explicar. Me engaño a mí mismo, tengo fe en cada nuevo tratamiento que pruebo, pero cada vez que éste falla supone un golpe muy duro", cerró.
