SANTIAGO.- Luego de una serie de cuestionamientos y denuncias recibidas por el Ministerio Público en contra del Grupo Arcano, su fundador y presidente Alberto Chang-Rajii, defendió su modelo de negocio y afirmó que "todos pueden estar tranquilos".
En entrevista con el Diario Financiero y La Tercera sostuvo que "nunca me he fugado, todo el mundo sabe que viajo tres cuartas partes del año. Todos pueden estar tranquilos que no me he ido a ninguna parte con el dinero, el patrimonio de la empresa está invertido sólidamente en Chile, Estados Unidos, Inglaterra y Australia y su total duplica la deuda. Por tanto, a todo el mundo se le pagará sin excepción".
El empresario declaró que "todos estamos siendo auditados como corresponde y, posteriormente a eso, se verá que nuestro negocio está avalado por sólidas inversiones, y que esto no es un esquema piramidal de ningún tipo".
Chang también reconoció que "desde el viernes que no tengo contacto con mis ejecutivos, varios de ellos renunciaron por el estrés de la persecución de la prensa y las entidades fiscalizadoras".
"Mi vida, la de mi familia, la de mis amigos, mis empleados y todas las empresas en las que hoy invierto, cambió después de los reportajes de Semana Santa y el trato unilateral de la prensa, reportajes que fueron realizados en mi ausencia y sin mi testimonio. Ha tenido un efecto mediático muy dañino en mi persona y en todas las organizaciones en las que participo", aseguró.
En cuanto a las declaraciones del fiscal Carlos Gajardo -quien anunció que han recibido denuncias de cerca de 800 clientes y que incautaron la contabilidad y computadores de la empresa, además de tomar declaraciones al grupo de ejecutivos que renunció-, Chang sostuvo que "mi equipo legal planea conversar con el fiscal para poder resolver esta situación a la brevedad y poder dar curso al pago de nuestros inversionistas de la manera más expedita".
Según fuentes cercanas a la investigación, el fiscal Gajardo tendría en su poder un correo electrónico que el propio Chang habría enviado este fin de semana a sus asistentes en Londres, Sidney y Santiago, pidiendo liquidar su empresa de innovación solar en Australia, FST, así como su participación en CQCL, firma tecnológica con sede en Inglaterra. El objetivo, según ese mail, era "pagar deudas de la oficina".
Sin embargo, Chang descarta la veracidad de esa información, así como la existencia de dicho correo: "No es cierto, mi empresa en Australia sigue funcionando, acabo de invertir más dinero en ella esta semana".