SANTIAGO.- A Hermann von Mühlenbrock le quedan sólo días a la cabeza de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), pero el término de su mandato ha sido vertiginoso gracias al estallido del presunto espionaje que lo afectó a él y a Juan José Llungany, primer vicepresidente de la institución y director de Empresas Carozzi.
Fue Llugany quien encontró un dispositivo de grabación en su oficina la semana pasada. "Inmediatamente se encargó a una empresa especializada la revisión completa de nuestras oficinas y equipos de comunicación, y contratamos la asesoría jurídica correspondiente. Luego, con los informes recibidos, se informó al Comité Ejecutivo (de la Sofofa), que acordó hacer de inmediato la denuncia a la fiscalía con la finalidad de investigar, esclarecer estos hechos y determinar a sus responsables", contó Von Mühlenbrock a
El Mercurio.
{RELACIONADA http://www.emol.com/noticias/Economia/2017/05/26/860051/Denuncian-espionaje-a-los-principales-directivos-de-la-Sofofa-en-sus-oficinas.html}
Asegura que no tiene información para pensar que el espionaje haya podido alcanzar a otros gremios empresariales y empresas,
y que la fecha de inicio del espionaje es materia de investigación del Ministerio Público.
El día de ayer, el abogado Juan Domingo Acosta, en representación de la Sofofa, presentó una denuncia en la Fiscalía Oriente que da cuenta de los hechos que constituirían delitos, relacionados con la Ley de Telecomunicaciones y el resguardo de la privacidad. "Pero es al Ministerio Público a quien le corresponde determinarlo. Nosotros solo denunciamos los hechos", agrega el presidente de la organización.
Von Mühlenbrock considera irresponsable buscar culpables a ciegas y descarta las tesis que han sonado desde que se destapó el hecho: que se trate de un automontaje o que exista participación de empresarios y/o empresas socias de la propia Sofofa.
"Me parece inaceptable que frente a una gravísima agresión a la institucionalidad de la Sofofa, que afecta no solamente al gremio sino que también a los empresarios y al país, se hagan conjeturas y se especule sin ninguna base. Nosotros como Sofofa hemos optado por un camino diferente, el de la responsabilidad y pleno apego a la institucionalidad", aseguró.
El próximo miércoles se llevará a cabo la elección del nuevo presidente, donde el único candidato es el director de Colbún Bernardo Larraín Matte, tras la bajada del ex ministro y presidente del gremio de Alimentos y Bebidas (AB Chile), Rodrigo Álvarez.
Von Mülhenbrock también desestima que detrás de los hechos pueda haber una maniobra de boicot. "No tiene sentido, ni lógica alguna, plantear una tesis así, la mesa directiva ha actuado con un compromiso claro con los procesos de la Sofofa, particularmente con la elección, que jamás ha estado en duda. No nos parece responsable hacernos cargo de hipótesis y rumores (...) No podemos perder de vista que Sofofa, como institución, y yo en lo personal, somos víctimas de un hecho delictual", afirmó.
El ex candidato al cargo está de acuerdo con la visión del presidente. "Esto no es un juego. Hay personas que han visto transgredidos sus derechos. Una insinuación de ese carácter es un despropósito y una inmoralidad", afirmó Álvarez.
Hermann von Mühlenbrock evalúa sus años en la presidencia, a pesar del hecho, como buenos. "Ha sido un privilegio y me voy con una enorme satisfacción por todo lo hecho en estos años. Estoy cierto que una gestión sólida y maciza de cuatro años será evaluada en todo su mérito y no se verá afectada por una acción delictual de terceros. En lo que se refiere a este episodio en específico, evidentemente me duele y afecta muchísimo que se hayan vulnerado principios básicos de respeto a las personas e instituciones", finalizó.
