Una jueza de Estados Unidos dio el jueves dos semanas al director general de la fabricante de autos eléctricos Tesla, Elon Musk, y a las autoridades bursátiles para resolver su diferendo sobre el prolífico uso de las redes sociales por parte del empresario.
La jueza Alison Nathan convocó a las partes luego que las autoridades del mercado (SEC) pidieron que Musk fuera declarado en desacato a la justicia por supuestamente haber violado un acuerdo previo sobre tuits potencialmente sensibles para el mercado.
"Les estoy pidiendo que se reúnan y deliberen durante al menos una hora", dijo Nathan y agregó que las órdenes judiciales deben ser seguidas y desacatarlas implica una "carga significativa".
En la escalinata de la sede judicial, Musk dijo estar "impresionado" con la actuación de la jueza y estimó que "muy probablemente" podrá resolver sus diferencias con la SEC.
Un acuerdo judicial cerrado en octubre pasado dispuso apartar a Musk de la presidencia de Tesla y que pague US$20 millones por defraudar inversionistas con informaciones falsas difundidas en Twitter dos meses antes sobre una eventual salida de la empresa de Wall Street, lo cual finalmente resultó abortado.
El acuerdo, que permitía a Musk seguir como CEO de su compañía, le exigía a él y a otros altos ejecutivos de la empresa pedir asesoramiento antes de divulgar informaciones escritas "que contengan, o razonablemente puedan contener, información de Tesla o de sus accionistas".
La SEC volvió a demandar a Musk después que el 19 de febrero tuiteó que Tesla fabricaría 500.000 autos en 2019 contra 400.000 previstos hasta entonces.
Cuatro horas más tarde de ese tuit, Musk se corrigió y dijo en otro que la previsión de producción es de unos 400.000 autos.
Pero las autoridades bursátiles dijeron que esos tuits implicaron un desacato del acuerdo judicial de octubre.