El presidente de la Confrederación de la Producción y del Comercio (CPC),
Juan Sutil, habló esta mañana sobre los episodios de violencia que se han registrado durante los últimos días en La Araucanía, particularmente sobre lo ocurrido en la noche del sábado,
cuando habitantes de la comuna de Curacautín se enfrentaron con comuneros mapuche que se tomaron el municipio de la zona.
En primer lugar, sostuvo a Cooperativa que en La Araucanía hay "una inmensa mayoría" de la ciudadanía, tanto mapuche como no, "que está por la paz, el desarrollo, el crecimiento, el diálogo y el entendimiento, y hay una fracción muy menor que ha ido radicalizando ciertas circunstancias e incluso vinculado a materias delictuales y narcotráfico".
"Sin embargo, lo que ocurrió en Curacautín es una sociedad civil radicalizada, que tomó una municipalidad y finalmente lo que ocurrió es que la propia comunidad dice que 'ya no tenemos tolerancia y queremos que esto no suceda'", añadió.
Esto, recalcó, "lo encuentro peligroso, porque puede ser escalable y la violencia trae violencia". Por lo tanto, llamó a "aplicar inteligencia" en la zona y "desarticular aquellas acciones delictuales y vinculadas a situaciones anárquicas o de otra naturaleza".
"Las personas que partieron con palos, lo que ocurrió ahí es una reacción violenta sobre la violencia. Yo condeno la violencia de donde venga, pero también logro entender la frustración que la sociedad puede llegar a tener por el hecho de que haya una suerte de inestabilidad, falta de Estado de Derecho, falta de diálogo, falta de la construcción de una sociedad común, lo que al final se va traduciendo en lo que estamos lamentablemente viendo", aseguró el líder del gran empresariado.
En ese sentido, y consultado si coincide con las palabras de Andrónico Luksic respecto a que los ciudadanos "han tomado en sus manos necesidad de reponer orden ante desorden de la violencia", Sutil expuso que "bueno, lo que está diciendo Andrónico es literalmente lo que sucedió".
"Él está manifestando que hay un grupo de personas que se sienten desprotegidas de la autoridad del Estado de Chile, que lo representa el poder político, judicial y policial, que no está atendiendo las situaciones de violencia, y finalmente lo que ocurre es que la propia sociedad se hace cargo de ella", señaló, añadiendo que "eso no es bueno, porque al final no podemos tomar por nuestros propios hechos la acción".
"Para eso está la autoridad, para eso existe un sistema democrático, para eso hemos elegido autoridades, para eso tenemos policías, para eso tenemos fuerzas públicas. Por lo tanto, creo que ellos deben actuar y con total potestad de la ley, y eso también es importante", concluyó.