Dejando atrás dos meses consecutivos de variación negativa, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de julio anotó un positivo 0,1%, registrando así una inflación acumulada a doce meses en 2,5%, mientras que en lo que va de 2020 el dato alcanza un alza de 1,3%, según informó esta esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Ante esto, desde el mercado pronostican una IPC similar para el mes de agosto, en donde además anticipan efectos inflacionarios para este y los próximos meses producto de la inyección a consumo por el retiro de fondos de las AFP.
Santander proyectó que la presión adicional sobre el IPC será "acotada" en los próximos meses, con cifras entre 0,1% y 0,2%. Con ello, la entidad estimó que la inflación cerrará el año "algo por sobre 2%".
Asimismo, consideró la opción de que en los meses venideros haya una "cierta aceleración en los precios, debido al fuerte estímulo a la demanda que significará el retiro de fondos de las AFP. Por otro lado, acotó, "la apreciación reciente del tipo de cambio contendrá parte de los posibles incrementos".
Por su parte, Scotiabank, proyectó que este y los próximos meses se "debería comenzar a mostrar las presiones inflacionarias provenientes de combustibles, reversión de timbres y estampillas, así como de la fuerte demanda sobre bienes de consumo originadas por la inyección de liquidez de los fondos de pensiones".
Sumado a ello, aseguró, "el tipo de cambio tendría un rol menor contrarrestando las presiones inflacionarias", añadiendo que "mantenemos proyección de inflación anual 2020 de 2,2%, por sobre lo esperado por el mercado (1,6%).
Mientras que Bice Inversiones expuso que "en términos de corto plazo, proyectamos registros cercanos a 0,1% para agosto y de 0,2% para septiembre", agregando que "si bien los registros de corto plazo pueden ser volátiles, nuestra proyección es que la inflación finalizaría este año en un nivel de 2,1%, mientras que el 2021 lo haría en un nivel de 2,7%".
Junto al inicio del deconfinamiento, acotó la entidad financiera, "hay que considerar un posible efecto positivo para la inflación vinculado a un mayor consumo de las personas por el retiro de fondos de las AFP. De todas formas, estos niveles de inflación permitirían que el Banco Central de Chile mantenga su tasa de referencia en el nivel actual (0,5%) de manera prolongada, para que, en su horizonte de proyecciones, de dos años, la inflación converja a su meta de 3%".
Inversiones Security, en tanto, señaló que "si bien en los últimos meses el IPC estuvo cercano a cero por un alto nivel de imputación, ese panorama podría cambiar en la medida que se vayan flexibilizando las restricciones a la movilidad".
Pensando ya en el segundo semestre, la entidad afirmó seguir considerando "algo más de inflación que el mercado en el segundo semestre, debido a que los combustibles pasarán de tener una incidencia negativa a una positiva”. Esto, se sumaría a "la reversión de la baja transitoria del impuesto de timbres y estampillas y la gradual normalización en la toma de precios".
BanChile Inveriones indicó que espera una inflación mensual de entre 0 y 0,1% para el mes de agosto, en tanto para fines de año, aseguró mantener su proyección anual de 2,2%.
"La inflación se mantiene en niveles bajos en línea con una actividad económica que se ha mantenido en retroceso desde marzo". apuntó, y agregó que "las presiones inflacionarias podrían reactivarse siempre que el desconfinamiento permita que la actividad económica retome su curso y que se normalice el relevamiento de presiones".
"Además, podría verse algún efecto asociado al mayor consumo esperado que se deriva del retiro del 10% de los fondos previsionales", concluyó BanChile.