El ministro de Agricultura, Antonio Walker, lamentó la decisión informada este martes por la empresa Iansa, la cual anunció que cerrará su planta ubicada en la comuna de Los Ángeles, cuyas operaciones de producción de azúcar serán absorbidas por la planta de la misma firma emplazada en Chillán.
"Lamento mucho el cierre de la plata de remolacha de Los Ángeles", sostuvo el secretario de Estado, agregando que "la remolacha ha sido un cultivo emblemático de Chile, que llegó a tener hace 30 o 40 años atrás cerca de 50 mil hectáreas, y hoy ese cultivo está en las 12 mil hectáreas".
Así, el cierre de dicha planta, agregó Walker, restará dos mil hectáreas más a la producción de remolacha a nivel nacional, además de que esto "va a afectar a 121 trabajadores de la planta, colaboradores permanente de Iansa en Los Ángeles, y también en esa misma planta trabajan más de 270 trabajadores temporeros". Es decir, dado lo expuesto por el ministro, serán 391 los trabajadores afectados por esta situación.
Eso sí, destacó que "Iansa se ha comprometido a reubicar al 50% de sus trabajadores. Iansa está modernizando su planta de Chillán para poder absorber toda la producción de remolacha de el área de Los Ángeles y también de sectores más al sur de Los Ángeles".
"Así que lo lamentamos, como Ministerio de Agricultura hemos tomado contacto con Iansa, ellos nos han explicado las razones del cierre de la planta. Chile ha ido perdiendo ventajas comparativas respecto de otros países productores de azúcar del mundo, pero también quiero rendirle un homenaje a los agricultores, a los productores de remolacha, que tienen rendimientos altísimos", resaltó.
Según expuso la empresa a través de un comunicado, la decisión de cerrar la plata de Los Ángeles se da en medio de un proceso de "reorganización productiva" que está llevando a cabo la compañía, y aseguró que en los últimos cinco años se han invertido US$30 millones en la plata de Chillán, lo que permite que este en condiciones de absorber las operaciones de Los Ángeles.
"Hemos realizado una inversión significativa de manera de asegurar la sostenibilidad futura de este negocio, adaptándonos a la realidad del mercado internacional y nacional del azúcar", sostuvo que gerente general de Iansa, Pablo Montesinos.
La situación recuerda el controvertido cierre ocurrido en 2018 de la planta de Iansa emplazada en Linares, lo que incluso llevó al ministro Walker a intervenir para intentar frenar la medida, sin lograr evitar el duro golpe que significó aquello para la zona.