Durante los últimos años, la sostenibilidad se ha convertido en un concepto que ha ido ganando cada vez más relevancia en el mundo empresarial. Prueba de ello es el estudio “The Visionary CEO’s Guide to Sustainability 2025”, elaborado por Bain & Company, que muestra cómo este enfoque ha evolucionado desde el cumplimiento normativo hacia la generación de valor económico.
El análisis de más de 35.000 respuestas de ejecutivos y ejecutivas de 150 compañías internacionales entre 2018 y 2024 - a través de la herramienta Sustainability Pulse basada en IA - identifica que los CEOs han pasado de un enfoque moral y de cumplimiento a uno que alinea sostenibilidad con creación de valor empresarial.
“La sostenibilidad no ha desaparecido; está evolucionando hacia un enfoque más pragmático. Hoy las empresas buscan traducirla en eficiencias operacionales y nuevas fuentes de ingresos”, señaló Marcial Rapela, socio de Bain & Company.
En Chile, este fenómeno se refleja en la presión que enfrentan los sectores exportadores para cumplir con estándares ESG cada vez más exigentes de Europa, EE. UU. y Asia, así como en la consolidación de un mercado de capitales que ha avanzado en bonos verdes y financiamiento sostenible.
Reducción de emisiones: oportunidades rentables
Según el informe, un 25% de las emisiones industriales de CO2 puede reducirse de forma rentable mediante eficiencia energética, economía circular o relocalización de cadenas de suministro. Otro 32% podría ser rentable en el mediano plazo, dependiendo de la evolución tecnológica y regulatoria.
En ese sentido, en Chile, donde más del 60% de la matriz eléctrica proviene de energías renovables, sectores como la minería y la celulosa están incorporando estrategias de reducción de emisiones no solo por cumplimiento normativo, sino también por competitividad internacional.
Consumidores: hábitos sostenibles en crecimiento
La investigación muestra, además, que cuatro de cada cinco consumidores mantienen su preocupación por la sostenibilidad, incluso en contextos de inflación. Un tercio ya practica seis o más hábitos sostenibles diarios y un 70% busca adoptar más.
Sin embargo, el estudio advierte una brecha entre intención y acceso: aunque el 60% identifica productos sostenibles, la falta de información y los precios más altos son los principales obstáculos. Los consumidores están dispuestos a pagar un 13% más por productos sostenibles, pero los sobreprecios actuales alcanzan el 28%.
En Chile, la digitalización y el aumento de la conciencia ambiental urbana ofrecen condiciones para acelerar la adopción de hábitos más sostenibles cuando existen alternativas accesibles.
IA: una herramienta con doble impacto
El informe también analiza el papel de la inteligencia artificial (IA) en la sostenibilidad. El 80% de los ejecutivos encuestados considera que la IA puede contribuir significativamente a objetivos ambientales, desde la eficiencia energética hasta la gestión de residuos.
No obstante, advierte que su expansión podría incrementar las emisiones: IA y centros de datos podrían generar hasta 810 millones de toneladas métricas de CO2 anuales al 2035, equivalentes al 2% de las emisiones globales y al 17% de las industriales.
En ese contexto, el crecimiento de data centers en la Región Metropolitana y el norte del país plantea un desafío energético y ambiental adicional.