BERLÍN.- La película del director Alejandro Fernández Almendras inspirada en el caso de Martín Larraín, "Aquí no ha pasado nada", sigue su difusión internacional tras haber debutado en Sundance en enero pasado. Hoy la producción llegó al Festival de Cine de Berlín.
El realizador comentó que le sorprendió que la cinta haya llegado hasta el certamen internacional alemán, pues se trata de un película "pensada para Chile y desde Chile", asegura.
La película no emite un juicio claro sobre los personajes y los acontecimientos, sino que deja eso al espectador. "Hay como un abismo de horror cuando uno se da cuenta que hay detrás de esta apariencia maravillosa de juventud, de belleza, de dinero y de buena vida, que tiene que ver con el abismo de no ver al pobre, al marginado, a la víctima real", señaló.
"La película replica la violencia del caso al no mostrar a la víctima", agregó el cineasta, y agregó que la falta de justicia habla de la sociedad chilena actual.
"Ahora todo se transa", apostilló el director, quien también puntualizó que se tiende a pensar que la gente pobre tiene un parámetro moral más alto. "En nuestro fuero interno pensamos que la gente pobre es mejor, pero como demuestran grandes genios del cine como Buñuel el ser pobre no te exime de nada".
"Hay gente muy práctica -continuó- que ante la muerte de un familiar y entre exigir justicia o dinero, exigen dinero y no encuentro nada de reprochable a esta actitud. Verlo de otra manera es idealizar al pobre".
En su opinión, ese paternalismo que ve al pobre como alguien bueno es igual de pernicioso que pensar que todos los ricos son malos. Y por eso quiso hacer una película sobre un grupo de jóvenes que afrontan un dilema.
"El protagonista es un pelotudo, pero no una mala persona. Pelotudos podemos ser cualquiera. Igual al final de la película es un poco menos pelotudo y un poco más malo. Hace lo que toda la gente con dinero hace".
Fernández Almendras no cree que vaya a tener problemas con la familia Larraín. "No van a meterse en una película tan chica como esta. No creo que les afecte, aunque me encantaría que el senador Larraín dijera algo. Es un tipo muy divertido, perverso pero divertido", señaló.
"Aquí no ha pasado nada" es un retrato de algo que debería incomodar "y eso debería dar tema de conversación", añadió.
Los planes de Fernández Almendras: Una película futurista
El próximo proyecto del cineasta abordará la inteligencia artificial, y estará ambientada en 2045, en un mundo postapocalíptico que se vuelve "muy ritual, místico, violento, muy descreído de la ciencia".
"Son elementos que se están viendo a hora", explica el director, quien quiere explorar la violencia en la naturaleza humana.
"Fenómenos como el Isis, y el atractivo que tiene para mucha gente en Occidente tiene que ver con una especie de pensar que en esa violencia y en esa crueldad hay una verdad mayor que en la capacidad de bienestar en el que vivimos", explicó.