SANTIAGO.- Desde que se abrieron las puertas para entrar a la Quinta Vergara la noche del viernes, ya se sabía el resultado de cómo terminaría la primera parte de la jornada. Ello porque todas las entradas estaban completamente agotadas y miles de mujeres, en su mayoría veinteañeras, esperaban el romanticismo de Pablo Alborán.
Incluso antes de que el español se subiera al escenario, los ensordecedores chillidos se tomaron el lugar, algo que, aunque pareciera imposible, aumentó cuando a las 22:10 horas ingresó para interpretar el tema "La escalera".
"Buenas noches Viña, ¿cómo estay? Es momento de estar aquí como la otra vez. Acá empezó todo. Muchas gracias Viña, de todo corazón", saludó Alborán en su regreso al Festival, ante una multitud que no paraba de gritar eufóricamente —tanto que las fans de Alejandro Sanz parecían mudas al lado de ellas—.
Además, tal como lo han hecho otros de los artistas internacionales, aprovechó de invitar a una artista nacional a cantar con él. Francisca Valenzuela fue la encargada de ayudarle con el tema "Éxtasis", algo que no pasó desapercibido. Tras la bochornosa presentación de Javiera Menza junto a Sanz, las comparaciones en las redes sociales no se hicieron esperar, donde todos resaltaban las diferencias entre ambas cantantes.
Luego de una hora de presentación, donde el español hizo un variado repertorio, ingresaron Rafael Araneda y Carola de Moras para entregarle las gaviotas de Oro y Plata, que fueron pedidas con grandes gritos.
"Sabes que estaba nervioso antes de venir, estaba muy nervioso. Sin vosotros no sería prácticamente nada", agradeció el cantante, antes de continuar con los temas "Volver a empezar" y "Solamente tú".
Antes de bajar del escenario, los animadores nuevamente ingresaron para avisarle que sus fans que estaban en la galería le tenían una sorpresa: un lienzo grande que decía "Pablo Alborán, N°1 en nuestro corazón". Tras ver el gesto, el español decidió despedirse definitivamente con "Por fin" y "Vívela".