SANTIAGO.- Una fuerte polémica se desató luego que se conociera la creación de una memoria audiovisual sobre la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet durante su segundo período en La Moneda.
El presupuesto para este proyecto, 40 millones de pesos anuales, generó diversas críticas que no sólo vinieron de la oposición, sino que también desde la Nueva Mayoría.
Además, la cineasta a cargo, Tatiana Gaviola, fue designada por el cuestionado Cristián Riquelme, sin llamado previo a una licitación pública, lo que también generó molestia.
Gaviola habló por primera vez sobre este tema con la revista "El Sábado". En la entrevista desmintió algunos de los rumores que salieron con respecto a este tema y defendió la labor que ha estado realizado durante el último tiempo.
"¿Qué hice? ¿Qué les pasa conmigo? Esto fue un ruido innecesario. Se armó un escandalito de algo que no lo es. ¡Es un trabajo!", señaló la cineasta, quien accedió a referirse a este caso con el fin de "aclarar todas las mentiras que se han dicho".
¿El documental es una mentira?
Es que no es un documental. Es una memoria audiovisual.
¿Cuál es la diferencia?
Mira, se creyó que esto lo iba a empezar a hacer ahora, para este año, y no es así. Yo lo vengo trabajando desde fines de 2014 y lo terminaré en marzo de 2018. Semestralmente entrego material audiovisual de aproximadamente una hora de duración cada uno, con todo lo que se hizo esos meses en cuanto a gestión presidencial. Esos dos semestres luego los sintetizo en una hora. Y, a su vez, los cuatro años de gobierno estarán sintetizados en una hora y media, de manera que puedas ver, temáticamente, qué se hizo en el período en relación al programa de gobierno.
¿Cómo qué?
Por ejemplo, vas a ver las reformas y a la Presidenta liderándolas. Vas a entender cómo se construyeron relaciones comerciales y convenios económicos y a Chile como país puente y país puerto. Vas a ver también la construcción de barrios más amables y seguros, cómo se desarrolla la integración social entre distintos sectores, las políticas de salud para desahogar los hospitales, el plan 24 horas de seguridad donde se trabaja con chicos que han delinquido.
¿Y eso no es un documental?
No. No es para ser proyectado públicamente. La idea es que quede en La Moneda como patrimonio. Y cuando mires en perspectiva este período puedas tener material de base para investigar lo que fue la reforma educacional o el tema de las relaciones internacionales. Está muy lejos de ser propaganda política. No tiene nada que ver. Quien lo mire se va a dar cuenta de que no está construido como documental propagandístico o promocional. No hay nada coyuntural. El mismo proyecto está identificado como "Proyecto memoria audiovisual".
Pero allí también se usa la palabra documental.
Lo que pasa es que el material documental es material de la realidad. No es ficción. Y dentro del documental está el reportaje, el registro y esto, que es material de la memoria. Es algo que debieran haber hecho todos los Presidentes y debiera hacerse para siempre, por ley. Entiendo que incluso el Presidente Piñera mandó al Congreso un proyecto en ese sentido, para que exista un archivo histórico de la Presidencia.
¿Le parece bien que se haga con recursos públicos?
Es un tema patrimonial. Forma parte de la memoria de Chile.
De todos modos, la oposición pidió a Contraloría objetar el contrato entre usted y La Moneda.
Fue súper abrupto eso. Salió el contrato en la prensa y en la tarde ya lo estaban objetando, suponiendo que era una cosa de promoción. Creo que con la obsesión eleccionaria que hay en este país, pensaron que era algo para las municipales. Yo ni siquiera me imagino cómo un material así puede servir, si ni siquiera hay campaña audiovisual en las municipales. Si la Contraloría mira el material, verá que es una memoria audiovisual y que todos los productos están entregados a tiempo.
¿La idea del proyecto fue suya o se la pidieron?
Yo llegué a La Moneda con la propuesta a mediados de 2014. Había estado trabajando en la Fundación Imagen de Chile como directora audiovisual haciendo documentales para mostrar al país, desde temas turísticos a económicos. Buscando material que tenía que ver con hechos recientes, como el tema de los mineros, vi que ya se estaba grabando todo, pero no había organización de ese archivo. Entonces, ¿cómo ubicas un material audiovisual entre millones de cintas o archivos digitales? ¿Cómo buceas y construyes con eso un relato de lo que fue ese período? Y me di cuenta de que no existe una ley que proteja el patrimonio de La Moneda. Los Presidentes se van y no queda nada. Se lo llevan a sus fundaciones o a su patrimonio personal, porque no hay dónde dejar toda la documentación, fotos, textos.
¿A quién le presentó la idea?
A Ana Lya Uriarte y a Cristián Riquelme, que tenía que ver con el archivo de La Moneda
Riquelme la designó directamente para este trabajo. ¿No cree que debió haber habido licitación pública para adjudicárselo?
Hay una cosa que tiene que ver con la confianza y la experiencia, y se resolvió que yo reunía ambas cosas. Por lo demás, no era obligatoria una licitación. Entiendo que la Presidencia tiene distintos instrumentos para contratarte y, entre ellos, están las designaciones directas. En este caso no era obligatoria una licitación. Hay trabajos que tienen que ser designados así, porque no puedes entregar cierto material a cualquier persona.
Hubo críticas por el presupuesto: 40 millones de pesos anuales.
Unos dicen que es poca plata; otros, que es mucha. Esto depende de cómo se vaya cumpliendo el trabajo. Se han incorporado cosas de posproducción, así que incluso puede ser un poco más de los 40 millones. Estoy cumpliendo con mis compromisos de manera responsable y puntual, y mis productos corresponden exactamente al servicio pactado. Puedes comparar con otros proveedores y verás que mi trabajo está a precio estándar de mercado. Aquí hay profesionalismo, trabajo, experiencia, trayectoria, tiempo invertido. Hay premontaje, edición, selección de información y construcción de guiones, porque hay que ir organizando temáticamente. Hay gente que en la empresa privada por asesoría te cobra muchísimo más. Esto tiene que ver con el tiempo que le destinas y con el producto que entrego.
¿A quién se lo entrega?
Se lo entregaba a Riquelme, que era mi jefe. Él tenía que dar el visto bueno de los trabajos que yo hacía. Ahora mi jefa es Ana Lya Uriarte.
¿Le afectaron en su trabajo los cuestionamientos hacia Riquelme
Yo tuve una buena relación profesional con él. Diseñaba proyectos. No era solo un administrador. Lo estaban cuestionando por todos lados y creo que esta polémica que se armó con el proyecto finalmente no tiene que ver conmigo. Fue para seguir pegándole a él.