SANTIAGO.- En una solitaria casa de lujo, ubicada en el centro de un bosque, los preadolescentes Lukas y Elías pasan las horas sin ningún tipo de supervisión adulta. Son gemelos y cómplices. Juegan, corren por los extensos pastos que rodean a la propiedad y no se separan casi en ningún minuto. Son felices. Pero cuando su madre llega a la casa con el rostro vendado después de someterse a una cirugía estética, los niños perciben que algo va mal. Su mamá ya no es la misma mujer cariñosa que los dejó. Ahora es fría e incluso a ratos cruel, por lo que deciden desenmascarar a la que, según ellos, es una impostora.
Un thriller inquietante, astuto y ágil es "Buenas noches mamá", producción que hoy llega a las salas de cine chilenas a dos años de su debut en Europa. Los cineastas austriacos Severin Fiala y Veronika Franz construyen un relato que se sostiene en las inquietudes de estos dos niños ante la figura de su madre.
Las dudas de los protagonistas, interpretados por los actores Lukas y Elias Schwarz, van de menos a más, hasta llegar al punto de hacer lo que sea por descubrir qué fue lo que pasó con su verdadera madre. Y esa decisión sepulta su inocencia infantil.
El rol de la “enemiga” recae magistralmente en la actriz austriaca Susanne Wuest, quien tiene una extensa carrera como artista en su país. Ella, junto a los gemelos, se llevan el peso de transmitir la tensión y desconfianza que rodea a esta familia.
Entregar mayores detalles de la historia llevaría a spoilers. Basta con recalcar que se trata de una producción que juega con la psicología de sus personajes y que otorga personalidad a la locación en que ocurren los hechos. La casa es más que un simple espacio. El set pasa a ser un personaje.
La cinta austriaca debutó a mediados de 2014 en el Festival de Cine de Venecia, no obstante, fue su paso por el prestigioso certamen de Toronto el que le abrió las puertas a nivel global. Su arribo a Latinoamérica llega tarde debido a que se trata de una producción independiente que no cuenta con el respaldo de un gran estudio, pero sí con un gran relato.