"Rápidos y furiosos 7" fue una de las películas que más atrajo a la audiencia en 2015.
Andes Films.
Según cifras difundidas este martes, el cine rompió barreras en 2015 con una recaudación mundial récord de 38.300 millones de dólares, empujada por los amantes del séptimo arte en China y Latinoamérica.
Se trata de un incremento del 5,2% con respecto al año anterior, que registró ventas por valor de 36.400 millones de dólares, de acuerdo con la Asociación Estadounidense de Propietarios de Salas de Cine (NATO, por sus siglas en inglés), reunida en Las Vegas para su convención CinemaCon.
Este crecimiento se debe a que se proyectaron "buenas películas los doce meses (del año), en fabulosas salas con la mejor definición y el mejor sonido, con lujosos asientos y más comida y bebidas", explicó el presidente y director general de NATO, John Fithian.
El empresario también subrayó la importancia de los adolescentes, los mejores clientes de la industria a pesar de que cada vez usan más tabletas y teléfonos inteligentes.
Los jóvenes de entre 12 y 17 años solo representan al "8% de la población estadounidense, pero compraron el 16% de las entradas" y fueron los que más acudieron a las salas de cine con pantallas 3D y de alta gama.
"La televisión atrae cada vez menos a los adolescentes, pero las pantallas de cine y las pantallas de los dispositivos personales pueden coexistir sin problema", aseguró sobre los hábitos de consumo de este grupo demográfico.
La comunidad hispana en Norteamérica fue clave para alcanzar estos datos. "Son los que más van al cine", destacó Fithian en su discurso.
"Cuanto más se parezca el cine al mundo, más el mundo verá películas", señaló, una reflexión aviva de nuevo el debate sobre la falta de diversidad en Hollywood.
Un buen ejemplo para el presidente de NATO es "Rápidos y furiosos 7", cuyo elenco "multiétnico" ayudó a recaudar 350 millones de dólares en Estados Unidos y más de 1.500 millones a nivel global.