EMOLTV

Marillion comparte junto a su público una memorable y emotiva jornada en el Teatro Caupolicán

En poco más de dos horas, el conjunto británico mostró lo mejor de su repertorio para dejar satisfechos a los cerca de cuatro mil fanáticos que llegaron al recinto.

08 de Mayo de 2016 | 00:34 | Por Felipe Kraljevich, Emol
imagen
Carla González C.
SANTIAGO.- Pese a la fría noche santiaguina, lo que los británicos de Marillion consiguieron frente a un Teatro Caupolicán lleno tuvo más relación con la calidéz humana, en especial la de un grupo que en todo momento se mostró cercano con su público.

Antes de su presentación en el recinto de calle San Diego, los ingleses realizaron un extenso show en Valparaíso. Ciertamente, se podría pensar que dos shows en días consecutivos (tres, si se considera la gala que el domingo 8 de mayo darán en el Teatro Nescafé de las Artes), podrían mermar la entrega de la banda, no obstante, resultó todo lo contrario.

Desde el inicio del show, poco después de las 21:00 horas, Marillion mostró que no es necesario transar principios artísticos para recibir los vítores de una audiencia totalmente entregada.

Para tal efecto, el grupo liderado por el carismático vocalista Steve Hogarth presentó un set de canciones que mezcló, de forma acertada, entre los clásicos del grupo con temas que definitivamente eran regalos sólo para los más fanáticos del conjunto.

Por ejemplo, hay que aplaudir la decisión de Marillion de iniciar el concierto con un tema como "The invisible man". La canción, de poco más de 13 minutos de duración, resultó el catalizador perfecto para que después con "You're gone", tanto los británicos como su público fueran cómplices en esta jornada llena de emotividad.

Si bien el gran catalizador de esto es Hogarth, no hay que olvidar la destreza del guitarrista Steve Rothery y del bajista Pete Trewavas, como también los teclados de Mark Kelly, y soportando todo, la batería de Ian Mosley. La complicidad de la banda del grupo con su vocalista hace que en temas como "Power" o "Cover my eyes", prime por sobre el virtuosismo, la emotividad de la canción.

Y esos momentos explosivos se vivieron con creces en el Teatro Caupolicán, en especial en temas clásicos como "Keyleigh" y "Lavender", siendo éste el elegido por Hogarth para bajar del escenario y cantar con el público.

Esos momentos, que se repitieron también en los instantes finales del concierto con temas como "Beautiful" y "No one can", resultaron de los más destacados de una noche que tuvo desde instantes íntimos, como en la mencionada "Beautiful", hasta inclinaciones y sonidos más complejos como en "King". Feue esta última canción con la que Marillion rindió homenaje a diversas figuras del espectáculo que ya no están como Prince, Lemmy Kilmister, Elvis Presley, John Lennon y Marilyn Monroe, entre otras.

En poco más de dos horas la banda británica hizo suyo un recinto que desde un comienzo estuvo siempre dispuesto a seguir en todo al grupo, siendo lo más especial de la noche la complicidad con la que Marillion supo llevar al público que repletó el Teatro Caupolicán.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?