QUITO.- El Congreso de Ecuador dio luz verde este martes a una nueva ley para las islas Galápagos, que regulará los salarios en el archipiélago y que ha generado protestas de pobladores y la expulsión del oficialismo de un legislador.
La mayoría gubernamental, que controla el Parlamento unicameral, acogió el veto presidencial a un artículo de la norma que mantenía incrementos salariales del 100% para el sector público y del 75% para el privado con respecto al ingreso básico que se gana en el territorio continental (354 dólares).
Situado a 1.000 km de la costa, el archipiélago -declarado Patrimonio Natural de la Humanidad- cuenta con un régimen especial de salarios por los precios más altos que deben pagar los lugareños, debido a que la gran mayoría de bienes deben ser ingresados por avión o en barco.
Sin embargo, el presidente Rafael Correa se opuso al alza propuesta inicialmente por el Congreso por considerarla "antitécnica" y fijó un nuevo cálculo, que es rechazado por pobladores que han marchado los últimos días ante el temor de que puedan disminuir sus ingresos.
Incluso un legislador oficialista, Ángel Vilema, fue expulsado del partido de Correa por oponerse al veto presidencial.
En medio de un acalorado debate, el Congreso, con 88 votos a favor y 35 en contra, adoptó la objeción de Correa y aprobó el nuevo sistema de cálculo salarial para Galápagos. "Proponemos un estudio técnico para que exista una equidad salarial", justificó la legisladora oficialista Marcela Aguiñaga.
El gobierno descartó que la ley -que también prevé reformas administrativas- implique un recorte de salarios en el archipiélago y que los nuevos ajustes regirán a futuro.
Reconocidas por su belleza natural, que inspiró la teoría darwinista de la evolución, las islas Galápagos acogen a unos 27.000 pobladores y están bajo una fuerte regulación migratoria para evitar un daño al frágil ecosistema.
Además de las protestas en las islas, Correa enfrenta el disgusto empresarial y de un sector de ecuatorianos por un proyecto de ley para "redistribución de la riqueza" que prevé aumentar los impuestos a las herencias.
