BRASILIA.- El Fiscal General de la República de Brasil, Rodrigo Janot, pidió hoy a la Corte Suprema que invalide la votación de los miembros de la comisión especial de la Cámara de Diputados que definirá si prosigue o no el proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, informaron medios locales.
La votación cuestionada se realizó el martes, en una agitada sesión en la que hubo insultos, forcejeos y algunas urnas electrónicas dañadas.
Si el Supremo Tribunal Federal (STF) acoge el pedido de Janot, aliados de la presidenta contrarios a su destitución serán mayoría en esa comisión, que dará el primer dictamen sobre la viabilidad o inviabilidad del proceso en contra de la mandataria.
"Es notorio que la Cámara de Diputados promovió una agitada votación bajo la presidencia del diputado federal Eduardo Cunha, con escenas lamentables de tumulto, falta de civilidad y daño al patrimonio público", alegó Janot.
Los disturbios durante la votación se originaron por la insatisfacción de los diputados oficialistas con dos decisiones tomadas por Cunha: permitir que el voto fuera secreto y habilitar una lista de candidatos a integrar la comisión alternativa a la que habían elaborado los líderes de los partidos, que por su composición era favorable a Rousseff.
Janot cuestiona en su parecer estos dos aspectos.
"El secreto en votaciones de la Cámara de Diputados y en el Congreso Nacional es una medida excepcional, pues la Constitución de la República determina como regla la publicidad y transparencia de los actos de todas las esferas del Poder", aseveró el procurador general.
"En las deliberaciones de un proceso por delito de responsabilidad (fiscal) del presidente de la República no hay espacio para una votación secreta", enfatizó. El pedido de destitución se basa en maniobras contables del Gobierno, que pueden afrentar la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Los trabajos de la comisión especial estaban suspendidos hasta el próximo miércoles por orden del juez del Supremo Tribunal Federal Luiz Edson Fachin, quien acogió un recurso interpuesto por el Partido Comunista do Brasil (PCdoB).
Los cuestionamientos del partido, aliado del Gobierno, también refieren a la forma en que se votó a los miembros de la comisión especial.
Fachin determinó además la suspensión de la propia instalación de la comisión y de toda la tramitación del proceso contra la presidenta, hasta que el miércoles próximo el plenario del Supremo se pronuncie al respecto.
