EL CAIRO.- Amnistía Internacional (AI) señaló en un comunicado la ejecución de 47 personas en Arabia Saudita,
entre ellas el clérigo chií opositor Nimr Baqir al Nimr, y consideró que buscan "aplastar" la disidencia y "ajustar cuentas".
"El asesinato del jeque Al Nimr sugiere que las autoridades de Arabia Saudita están empleando la pena de muerte en nombre del antiterrorismo para ajustar cuentas y aplastar a los disidentes", denunció en la nota el director de la organización para Oriente Medio y el norte de África, Philip Luther.
Los 47 ejecutados ayer -45 saudíes, un egipcio y un chadiano- fueron acusados de terrorismo y entre ellos figuraban suníes radicales y algunos destacados miembros de la red terrorista Al Qaeda, pero también cuatro activistas chiíes.
AI destaca la presencia del clérigo y otras tres figuras chiíes entre los sentenciados, así como la condena de Al Nimr en un juicio "político" y "sumamente injusto" en una corte especial del reino saudí.
"Llevar a cabo estas sentencias a muerte cuando hay serias dudas respecto a la legitimidad del juicio es una injusticia monstruosa e irreversible", remarcó Luther.
La pena capital contra Al Nimr fue confirmada el pasado octubre por el Tribunal Supremo de Arabia Saudita, que le culpó de desobedecer a las autoridades e instigar a la violencia sectaria, después de haber sido arrestado en 2012 por apoyar las protestas contra el Gobierno en Al Qatif, en el este del país y de mayoría chií.
Asimismo, AI recordó que el sobrino del clérigo, Ali Mohamed al Nimr, y otros dos jóvenes chiíes, arrestados en 2012 cuando eran menores de edad y condenados a muerte posteriormente, corren el riesgo de ser ejecutados de forma inminente.
La organización pidió a Riad que detenga la "ola de ejecuciones", después de que haya documentado 151 entre enero y noviembre de 2015, el número más elevado desde 1995.
Las ejecuciones en masa de ayer, fueron llevadas a cabo de forma simultánea, en doce zonas del país, mediante decapitaciones por sable y fusilamientos.