BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, volvió hoy a condenar las múltiples agresiones sexuales en en Colonia, presuntamente cometidas por hombres de países árabes y norteafricanos, y subrayó la necesidad de "lanzar un claro mensaje a los que no están dispuestos a respetar" las normas del país.
En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro rumano, Dacian Ciolos, Merkel declaró que hay que estudiar si hasta el momento se ha hecho lo suficiente en lo que respecta a la expulsión del país de los extranjeros acusados de cometer un delito.
Mientras en Alemania, crecen las críticas a la policía de Colonia por no impedir que un millar de hombres rodearan en grupos y agredieran a decenas de mujeres, y se enciende el debate sobre los refugiados.
La canciller se mostró convencida de que "no se trata de casos aislados", que abre "preguntas muy serias", como si se está ante un "patrón común de comportamiento" o si se trata de "un desprecio total hacia la mujer".
Hasta el momento, según los últimos datos aportados por la policía alemana, en Colonia se han presentado 121 denuncias, de las que alrededor de un 75 % relatan agresiones sexuales, 50 detallan robos y otras dos violaciones.
En tanto, en Hamburgo se han registrado otras 70 por agresiones sexuales, de las que en 23 casos hubo también robo y en dos daños físicos.
Merkel insistió en que hay que responder con decisión y dureza ante lo ocurrido, lo que incluye, en caso necesario, modificar la legislación y exhibir mayor presencia policial.
En este sentido, declaró que la población tiene el derecho y el Estado la obligación de dar las respuestas correctas a lo ocurrido y subrayó asimismo la necesidad de abordar aspectos como la convivencia cultural.
Merkel se solidarizó con las mujeres que fueron víctimas en Año Nuevo de las agresiones en la plaza de la estación de trenes de Colonia en medio de una multitud descontrolada de hombres y lamentó la "sensación de desprotección" que vivieron, que "a nivel personal" calificó de "insoportable".