NUEVA DELHI.- Supuestos radicales islamistas lanzaron bombas caseras y se enfrentaron en un tiroteo a un equipo de policías de Bangladesh que vigilaba las plegarias del Eid en Bangladesh, según las autoridades. Un policía y un supuesto miliciano murieron en el suceso, que dejó varios heridos.
Al menos una de las bombas explotó en una reunión para orar en el distrito de Kishoreganj, unos 90 kilómetros al norte de la capital, Daca. El evento había congregado a cientos de miles de personas con motivo del feriado musulmán de Eid-al-Fitr, que marca el final del Ramadán.
Después de la explosión, la policía disparó sobre los agresores y mató a uno de ellos, explicó el asistente del superintendente de la policía Tofazzal Hossain.
El objetivo del ataque era el convoy policial que patrullaba el acto religioso, indicó el ministro de Información, Hasanul Haq Inu.
"Hasta nueve agentes de policía han resultado heridos en el ataque", dijo Inu a la televisora india CNN-News 18.
El suceso se produjo apenas unos días después de que el país sufriera una crisis de rehenes en la que murieron 28 personas, de las que 20 eran rehenes, dos eran policías y seis agresores. Fue el peor atentado tras una serie de agresiones extremistas en Bangladesh contra ateos, minorías religiosas y otras personas acusadas por los radicales de ser enemigos del islam.
Muchos de los ataques, incluida la toma de rehenes, han sido reivindicados por el grupo Estado Islámico. El grupo extremista suní difundió el miércoles un video amenazando con más ataques en Bangladesh, según el SITE Intelligence Group, que monitorea la actividad yihadista en internet.
El gobierno de Bangladesh, que lleva años luchando contra grupos extremistas, ha rechazado las reivindicaciones del grupo EI como oportunistas y afirma que ninguno de los atentados se ha organizado desde el extranjero.
El gobierno acusa en cambio a grupos milicianos internos de provocar la violencia para crear caos político y socavar la posición del gobierno secular.