BERLÍN.- Un presunto criminal de guerra sirio, sospechoso de haber participado en el asesinato de decenas de soldados que estaban prisioneros, fue detenido anoche por la policía alemana por orden de la fiscalía en Düsseldorf.
Abdelfatah H.-A., que reside en Düsseldorf, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, como solicitante de asilo, está acusado de haber pertenecido a la organización terrorista del Frente al Nusra (antigua rama de Al Qaeda), hoy llamado Frente de la Conquista del Levante, y de haber participado en crímenes contra la humanidad, según informó hoy "Der Spiegel" en su edición digital.
El hombre de 35 años es sospechoso de haber matado junto a otros yihadistas a 36 personas durante una masacre cometida en marzo de 2013 contra tropas del Presidente sirio, Bashar al-Assad, cerca de la ciudad de Al Tabqa.
Otro ciudadano sirio, Abdulrahman A.-A., de 26 años, que presuntamente perteneció a la misma unidad, fue arrestado hoy en el estado federado de Hesse, aunque por el momento no se le acusa de crímenes de guerra.
El fiscal federal ya había ordenado en diciembre el encarcelamiento de un presunto cómplice de los dos recién detenidos, el también sirio Abdelfatah A., que residía en el estado federado de Baden-Württemberg.
Se le acusa asimismo de haber pertenecido hace años al grupo yihadista y de haber participado en diferentes combates, después de uno de los cuales habría recibido como compensación más de cien granadas de mano y varios lanzagranadas.
Según la investigación, la unidad de combate del Frente Al Nusra, disuelta en julio de 2015, estuvo comandada por el yihadista sirio Abdel Rahman A. K., actualmente en prisión preventiva en relación con un presunto plan de atentar contra el casco antiguo de Düsseldorf.
La Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) cuenta con 3.900 indicios sobre presuntos crímenes de guerra cometidos en Siria e Irak y actualmente hay una treintena de investigaciones abiertas.
Recientemente, siete supervivientes de torturas en cárceles sirias presentaron una denuncia ante el fiscal federal contra seis agentes de los servicios secretos del régimen del Presidente sirio, Bashar al-Assad, y otros altos funcionarios.