BEIJING.- El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, aseguró hoy que las relaciones bilaterales de China con EE.UU. van "en la dirección correcta", a pesar del inicio del despliegue del sistema antimisiles THAAD en territorio surcoreano, al que Beijing se opone firmemente.
"Las relaciones de China con EE.UU. son sólidas y van en la dirección correcta", aseguró el ministro en su principal rueda de prensa anual, en la que repasó el estado de los lazos exteriores de China.
Aún así, Wang recalcó la opinión china de que el despliegue del THAAD constituye una "decisión equivocada".
El canciller recordó que los presidentes Xi Jinping y Donald Trump hablaron por teléfono y reafirmaron "la importancia del principio de una sola China" y su compromiso de situar las relaciones bilaterales en "un nuevo punto de partida".
"No hay razón para que China y EE.UU. no puedan convertirse en excelentes socios", afirmó Wang, quien insistió en que ambas potencias deben dejar atrás "la mentalidad del juego de suma cero" característico de la Guerra Fría.
El ministro de Exteriores chino enfatizó que Washington y Beijing deben "concentrarse en sus intereses compartidos, aunque sin perder de vista sus diferencias", como las que evidencian sistemas sociales "muy distintos".
Estas declaraciones de Wang llegan después de que China advirtió este martes de que adoptará las "medidas necesarias" para proteger sus intereses nacionales, tras el anuncio este martes de Washington y Seúl del despliegue de los primeros elementos del Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD siglas en inglés).
EE.UU. y Corea del Sur mantienen que el sistema es puramente defensivo para interceptar misiles que pueda lanzar Corea del Norte, pero China lo rechaza al considerar que sus potentes radares podrían obtener datos de inteligencia de sus bases militares más cercanas.
El secretario de estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, viajará a Japón, Corea del Sur y China entre el 15 y el 19 de este mes, en su primera visita a la región Asia-Pacífico desde que ocupa el cargo, y en la que Washington espera avances en la coordinación estratégica de todas las partes en su lucha contra la amenaza nuclear.