SANTIAGO.- La situación carcelaria da mucho que hablar en Venezuela, y esto quedó demostrado en el informe anual del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), el cual reveló que 173 reclusos fallecieron en 2016 en las cárceles del país, mientras que otros 268 resultaron heridos.
El coordinador general de la ONG, Humberto Prado, aseguró que el 95% de los penales en Venezuela están en riesgo crítico, y que la sobrepoblación es una de las principales razones de la violencia que ocurre dentro de las prisiones.
Con una población reclusa de 54.738 personas, la OVP denunció un hacinamiento del 153% en el servicio penitenciario, ya que el número de reos es cuatro veces mayor a la capacidad permitida en el país, que asegura está cerca a los 35.562.
Problemas principales
Los principales problemas que se registran están relacionados con la alimentación de los reos, el hacinamiento en las prisiones y el deterioro de la salud de los reclusos.
La ONG venezolana distinguió así dos grupos de cárceles, uno que es el sistema nacional, dirigido por el Ministerio de Servicios Penitenciarios, que agrupa las penitenciarías y centros de máxima seguridad, y otro conjunto incluye a las comisarías y/o calabozos preventivos controlados por autoridades municipales, regionales u organismos de investigación.
En los calabozos policiales, donde existen los mayores problemas de sobrepoblación, han superado "más de 10,3 (veces) el límite inferior del hacinamiento crítico". De acuerdo a estos datos, los calabozos policiales, tanto nacionales como municipales, con una capacidad de 8 mil reclusos, albergan a aproximadamente 33 mil personas, lo que representa un hacinamiento de 412%.
El coordinador explicó que las condiciones de hacinamiento han aportado al deterioro de la salud y seguridad de la población carcelaria, asegurando que al menos 49% de estos padece enfermedades de la piel, otro 21% malestares respiratorios, y solo 30% cuenta con buena salud.
Por otro lado, OVP informó que en los calabozos hubo 10 muertes por desnutrición en 2016 y porque, según Prado, los reclusos "se dejan morir" para evadir las difíciles condiciones de los calabozos.
Se refirió también a varios casos en comisaría del estado Lara (oeste) "donde han pasado unos hechos muy graves y ha habido por lo menos cinco personas que han sido decapitadas", dijo Prado y señaló tres supuestos casos de "canibalismo" en este estado y otro en el fronterizo estado de Táchira. Asimismo, mencionó los calabozos de Sucre (este) donde "en los centros de policía de los municipios (...) no tienen presupuesto para darle comida a la población reclusa".
Declaraciones contradictorias
Sin embargo, la información del OVP no coincide con los datos oficiales del Ministerio Penitenciario el cual aseguró que en Venezuela existe una población de 54.116 reclusos, y una capacidad de ocupación penitenciaria de 82.736.
La viceministra de Asuntos Sociales del Sistema Penitenciario, Mariely Valdez, dijo que la tasa de mortalidad dentro de los penales del país, con una población de casi 60 mil reclusos, ha sido del 4,2% en 2016, un porcentaje que consideró bajo y dentro del promedio aceptado. Indicó además que este indicador se ha reducido desde que se creó el Ministerio Penitenciario en 2011.
"En el 2005 teníamos una tasa de mortalidad del 19,6% y ahora tenemos un 4,2%, esto no es solo la reducción y el control de la violencia, sino también de los índices de mortalidad en general", dijo.
A pesar de las declaraciones del Gobierno venezolano, la información de distintas ONG respecto a este país, muestran que el sistema penitenciario ha sido por años uno de los más violentos de América Latina, con centros controlados por los propios reclusos, con tráfico de armas, drogas, secuestro y extorsión.