Cristina Fernández, la ex Presidenta de Argentina.
AP
BUENOS AIRES.- La ex Presidenta de Argentina Cristina Fernández deberá enfrentar su primer juicio oral como imputada en el marco de una causa que investiga el supuesto perjuicio económico del Estado por presuntas irregularidades en el Banco Central durante su mandato.
El juez Claudio Bonadio investiga si mediante la celebración de contratos de futuros de dólar el Banco Central pactó vender dicha moneda a 10,65 pesos por unidad, un precio por debajo del establecido en la Bolsa de Nueva York para este tipo de operaciones, que por aquel momento se encontraban en torno a los 14 pesos por unidad.
Según el magistrado, esta política habría ocasionado unas pérdidas a la entidad bancaria entre septiembre de 2015 y junio de 2016 de unos 3.400 millones de dólares.
Por ese motivo, la ex Mandataria está acusada de un delito de "administración infiel en perjuicio de la administración pública" junto al ex presidente del Banco Central Alejandro Vanoli, el ex ministro de Economía Axel Kicillof y otros 12 ex altos cargos de su Gobierno. Todos están procesados por Bonadio desde mayo de 2016, cuando el juez solicitó además un embargo por un valor de 949.000 dólares a cada uno .
Tras conocerse la elevación a juicio, la ex Presidenta se limitó a publicar un irónico emoticon en su cuenta de Twitter junto a una captura de pantalla de un titular de un medio que no identificó.
Ella misma había manifestado hace unos meses su deseo de ir pronto a juicio para "dejar a la justicia en una posición ridícula y demostrar que es una persecución y que es inocente", según dijo Gregorio Dalbón, a cargo de las causas civiles de Fernández. En esa línea, el pasado febrero el fiscal federal Eduardo Taiano pidió a Bonadio que acelerara el cierre de la instrucción.
La causa se inició en octubre de 2015 por la denuncia formulada por los entonces legisladores opositores Mario Negri, de la Unión Cívica Radical, que integra el hoy oficialista bloque Cambiemos, y Federico Pinedo, actual presidente provisional del Senado.
En abril de 2016, Fernández acudió a los tribunales y presentó un escrito en el que defendió que las operaciones investigadas fueron llevadas a cabo "legítimamente" por las autoridades del Banco Central de acuerdo a "la normativa vigente", y cargó contra el actual Gobierno y el Poder Judicial al definirse como una "ex Presidenta perseguida".
La viuda del fallecido ex jefe de Estado Néstor Kirchner (2003-2007) presentó además una recusación contra el juez al alegar "enemistad manifiesta" con el magistrado desde sus tiempos en la Presidencia, pero Bonadio lo rechazó y la Cámara Federal lo confirmó después.